El masala es una mezcla de especias indias. Y el Kalixto era un emblemático bar de la calle San Francisco. En principio una cosa no casa con la otra, pero ahora comparten rótulo en el Casco Viejo de Pamplona. Un guiño a la historia del local que ahora ocupan Uxue Goldaraz y Arun Balakrishnan, propietarios del Masala Bistró Kalixto. “Es auténtica comida india, saludable, hecha a diario con producto fresco, calidad, cantidad y buen precio”, resumen sobre su propuesta. “Es la idea del lugar. Si vienes aquí vas a sentir que estás comiendo en India”, comenta el responsable de la cocina Arun, natural de Chennai, en la bahía de Bengala. Al este de India. 

Uxue y Arun ofrecen un menú cerrado –“llegas y lo que haya, a la antigua usanza”– que cambia cada semana e incluye opción vegetariana. “En la India comemos en un gran plato, el menú tiene de todo”, dice Arun.

Dal, butter chicken, pakoda de cebolla y pollo, arroz basmati especiado y roti. cedida

Con comida de todo el país y la gastronomía del sur como especialidad, un menú puede incluir, por ejemplo, dal (lentejas indias); gravy de merluza con mango (medallón de merluza frito acompañado de salsa de leche de coco); arroz jazmín blanco, crujiente de pasta de garbanzo y de postre lassi, un yogurt con azúcar y cardamomo con almendras, dátiles y anacardos. O dal; butter chicken (pollo a la mantequilla), pakoda de cebolla y pollo; arroz basmati especiado, roti (pan indio) y pongal, a base de arroz y leche, como postre. “Quiero que la gente esté contenta y no quiero que vengan y digan, ‘es poca comida, es muy caro...’. Y si quieren más comida o traen táperes, les doy más”, añade Arun. Su socia lo confirma: “Lo hace siempre. Yo le digo que es como una abuela”.

Dal, gravy de merluza con mango, medallón de merluza frito acompañado de salsa de leche de coco, arroz jazmín blanco y crujiente de pasta de garbanzo. cedida

Acaban de arrancar y en el Masala Bistró Kalixto van adaptando horarios y menú en función de la clientela: “De momento abrimos siempre jueves, viernes, sábado y las comidas del domingo. El resto a demanda. Si llaman la víspera o nos escriben por WhatsApp o llaman para reservar al 614307404 o a la cuenta de Instagram @masalabistropamplona, abrimos”, explica Uxue.

Dal, ⁠butter Chicken, ⁠pakoda de cebolla y pollo, ⁠basmati especiado al estilo indio y ⁠payasam. Iban Aguinaga

Entre otras cosas, porque “aquí cocino la comida de casa. La preparamos por la mañana y si no la hemos vendido por la noche se da damos a los clientes, amigos o a otras personas. Es la idea del lugar. Todo hecho en el día. No guardamos nada en el frigorífico, queremos que todo sea muy saludable y fresco. Incluso el pan lo preparo todas las mañanas”, añade Arun. Y con el característico picante de su país, funcionan a gusto del consumidor: “ Si quieres, hacemos picante... si no, no”. 

Pongal, postre a base de arroz con leche. cedida

La barra de pintxos también es 100% india y responde a ese mismo concepto de todo hecho en el día: rollo de pollo, ponda de pollo o vegetales, pakoda con vegetales, gambas o pollo, baji de pimiento y bonda, “un pincho que ya se ha hecho famoso aquí, que es un una bola de patata, queso y pollo empanada con las especias de India".

Pakoda, uno de los pintxos de la barra del Masala Bistró Kalixto. cedida

El encuentro

Arun, de 38 años, estudió diseño gráfico en su país, pero su pasión siempre ha sido cocinar. Ya tuvo un restaurante en India, y llegó a Pamplona en 2015. Uxue, 35 años y natural de Zirauki, estudió Ingeniería Técnica en Topografía. Con la crisis cambió de sector, hizo una FP de informática y más tarde un Grado de Ingeniería Informática. Actualmente trabaja en la empresa INETUM para las UCI del Gobierno de Navarra. No se imaginaba abriendo un restaurante, “ni yo ni toda la gente que me conoce, que me dicen que estoy loca”, pero como es inquieta y le gusta “cambiar, moverme y probar cosas diferentes”, se lanzó.

Los dos socios se conocieron en unas clases de cocina india en inglés que ofrecía Arun a sus amigos. “A mí me encanta probar comida de todos los sitios, y estaba riquísima. Y además la cocina india me gusta muchísimo”, reconoce Uxue. Hicieron migas y empezaron a pergeñar su proyecto. Pensaron primero en montar un food truck, más tarde una tienda de comida india para llevar... hasta que les surgió la oportunidad del Kalixto.

Abrieron de manera exprés, todavía sin gastronomía india, para Sanfermines. Ambos agradecen los consejos de su amigo Borja, con experiencia en hostelería, para esa primera toma de contacto. Y después, con ayuda de Fredy, el manitas de la iglesia de San Lorenzo del que tampoco se quieren olvidar, durante el verano se dedicaron al lavado de cara del local, del que “salieron hasta pesetas de detrás de la barra”. 

Han comenzado con buen pie, dicen que el que prueba repite, con los vecinos están “encantadísimos porque son muy majos” y que el nombre del Kalixto tenía que seguir presente “porque la gente que lo hemos conocido le tenemos un cariño especial”, concreta Uxue. E insisten con su idea principal: “Queremos que la gente disfrute de la comida india y se sientan como en casa”.

Arun y Uxue, en el exterior de su restaurante. Iban Aguinaga