El nuevo equipo de Gobierno en Pamplona mantiene su apuesta por la vivienda pública y por consensuar las políticas de vivienda con el Ejecutivo foral, dejando atrás las estrategias de confrontación que han marcado los mandatos de UPN.
La vivienda social se ha colado en el debate de la Comisión de Urbanismo de este miércoles, la primera que se celebra tras la moción de censura y el cambio de equipo de Gobierno, tras una propuesta de UPN para exigir la paralización de la construcción de nuevas viviendas en la ladera de Erripagaña.
La moción no ha salido adelante, ya que EH Bildu, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin han votado en contra, pero ha servido para poner de manifiesto que el nuevo equipo de Gobierno reafirma su compromiso para impulsar las viviendas sociales.
No era el objetivo de la declaración de UPN, centrada en la zona verde de la Ripa, pero el debate ha girado hacia las necesidades de viviendas sociales de alquiler.
En el caso de Erripagaña, los grupos municipales han acercado posturas y coinciden en señalar que la ladera no parece el mejor sitio para levantar un tercer edificio, pero han dejado claro que las nuevas viviendas sociales deben estar en Erripapaña y que no aceptarán sacarlas de ahí para que se construyan en otros barrios.
Debate en la Comisión de Urbanismo
Izaskun Zozaya (UPN) ha justificado la necesidad de esta iniciativa argumentando que una cosa son “las palabras con las que se pretende tranquilizar a la ciudadanía y otra muy distinta las acciones” y por ello ha considerado preciso solicitar al Ejecutivo que desista de seguir urbanizando un entorno que debía “ser preservado y nunca urbanizado”.
Zozaya, quien ha instado a respetar la voluntad de los vecinos, ha asegurado no comprender la falta de apoyo a esta iniciativa y que se plantee la posibilidad de presentar otra la próxima semana para su aprobación. Ha precisado que no renuncian a construir vivienda pública, sino a hacerlo allí.
El concejal de EH Bildu Joxe Abaurrea ha lamentado que la convicción mostrada ahora no la hubiesen tenido en 2010 y ha reprochado que se “utilice al vecindario” para “tener una confrontación con el Gobierno”. “Se acabó el tiempo de la confrontación y entramos en un tiempo de colaboración y trabajo con otras instituciones y de respeto a la ciudadanía” ha dicho.
Ha reconocido que en “el fondo” están de acuerdo pero no la respaldan “por hacer partidismo de polémicas sociales”, por lo que ha planteado la posibilidad de presentar una declaración “mejor intencionada” y con “ánimo de tranquilizar al vecindario” que mostraría la posición de unánime del Ayuntamiento diciendo que quiere que se “consolide la decisión que tomó el Gobierno de Navarra de construir aproximadamente la mitad de las viviendas de la ladera”.
Abaurrea ha anunciado la intención de mantener un contacto con el nuevo consejero para que le ratifique su postura al respecto y van a proponer que se pueda hacer efectiva una traslación de suelo foral en otras zonas del PSIS u otro ámbito porque puede ser que el Gobierno no quiera perder capacidad de construir vivienda social.
Por el PSN, Xabier Sagardoy ha respondido a Zozaya que “se ha equivocado de ventanilla, pregunte a UPN porque ahí están los responsables de esta situación que tanto le preocupa”.
Ha sostenido que la moción busca ir en contra del Gobierno de Navarra y se aleja del modelo de ciudad igualitario que defienden.
En la misma línea el concejal de Geroa Bai Koldo Martínez ha recordado las actuaciones de los gobiernos de UPN en relación con este proyecto “sin que les preocuparan las zonas verdes en los años que han gobernado “.
Martínez ha calificado la declaración como “ejercicio de fariseísmo”.
También en contra se ha posicionado Txema Mauleón (Contigo-Zurekin), quien ha opinado que los regionalistas deberían “como mínimo hacer autocrítica”, tras lo que ha abogado por dialogar con el Gobierno e ir de la mano y por hacer un plan de vivienda que dé respuesta a las necesidades de los ciudadanos. "Hay 10.000m demandantes de vivienda pública y asequible. Esa es la prioridad de este equipo de Gobierno" ha señalado Mauleón.
La declaración ha sido apoyada por el PP, en cuya representación Carmen Alba ha afeado al equipo de gobierno que “se les llena la boca con la palabra consenso y escuchar a los vecinos” pero a estos vecinos no se les va a escuchar. Ha remarcado que “en ningún momento se habla de que no se quiera construir viviendas sociales”.
