El departamento de Vivienda del Gobierno de Navarra ha recibido ya 8 renuncias de adjudicatarios de viviendas protegidas de Maristas. Se trata de 6 renunciantes a viviendas de VPO y 2 más de viviendas de VPT, que, a partir de ahora, tendrán que proceder, en el caso de que la percibieran en su día, a la devolución de la subvención que les fue otorgada por el Gobierno foral a tal fin.

Como se recordará, en la última asamblea del 30 de abril, los cooperativistas conocieron las últimas bajas de adjudicatarios a las viviendas protegidas de Maristas. De los 104 en origen (son 108 viviendas, pero el Gobierno paralizó en octubre “por prudencia administrativa” la adjudicación cuando comenzaron los problemas), habrían renunciado y abandonado el proyecto 17.

Desde el departamento de Vivienda del Gobierno de Navarra señalan que estas 8 renuncias de las que se tienen constancia se corresponden a “contratos firmados, visados administrativamente” y a los que luego se ha renunciado. Respecto al resto de adjudicatarios que han causado baja, desde el Gobierno foral señalan que “o no nos constan o no tenemos información”, si bien las renuncias podrían ir llegando en las próximas fechas.

VOLVER A INSCRIBIRSE EN EL CENSO

Fuentes consultadas indicaron a este periódico que “las personas que renuncian tras tener un contrato visado” deben ahora “volver a inscribirse en el Censo para poder ser adjudicatarios en su caso de nuevas promociones”, es decir, “no afecta a nada más”.

Aclaran también que tampoco se fija “normativamente” un plazo para que una promotora comunique al Gobierno de Navarra las renuncias de adjudicatarios de promociones de VPO, aunque por lógica “cuanto antes se presente, también mejor para la promotora”. Es por ello que cabe pensar que sea ahora la cooperativa Maristas, bien directamente o a través de la gestora Egoki Arrasate elegida en la pasada asamblea, quien informe al departamento de Vivienda de las renuncias, de tal manera que pueda contar con nuevos compradores. No es una cuestión menor, ya que hay que recordar que el préstamo promotor que la cooperativa ha suscrito con una entidad financiera obliga a que el 80% de los socios estén adheridos al mismo, un número que ahora mismo está en el aire por las bajas registradas.

Una vez que la asamblea aprobó el 30 de abril uno de los presupuestos (80-20%) para comenzar las obras, ahora el Consejo Rector de la cooperativa podrá, por lógica, pedir al Gobierno de Navarra que sus técnicos se reúnan con Obenasa (la empresa ya se mostró dispuesta) para revisar las partidas de las obras, de cara a que no se produzcan sobrecostes, uno de los mayores temores de los socios.

¿Y cómo se cubrirán las bajas de adjudicatarios? Las viviendas se adjudican entre las personas que en su día seleccionaron esas promociones. Para ello, Vivienda activará la lista de espera. Pero puede ocurrir que las circunstancias hayan cambiado y no cumplan requisitos, en cuyo caso no podrían ser adjudicatarias. No obstante, fuentes del departamento indican que no hay un plazo estimado para que una promoción se cubra y suele depender de la gestión de la promotora. En este caso, además, con los posibles interrogantes que sobrevuelan sobre la promoción, puede resultar más difícil encontrar adjudicatarios.

Para cubrir las bajas, ahora la gestora/ promotora tendrá que solicitar nuevas personas adjudicatarias. El Gobierno foral es quien proporciona los datos y es la gestora/ promotora la que pone en contacto con esas personas, a las que tendrá que explicar las características de la promoción. Aquellos interesados, entonces, tendrán que aportar al Gobierno de Navarra la documentación acreditativa del cumplimiento de requisitos y puntuación obtenida en el Censo. “Una vez revisada esa documentación por nosotros y dado el visto bueno, se puede firmar contrato, que posteriormente se nos tiene que presentar para su visado administrativo”, indican.