El Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra han unido sus fuerzas para poner en marcha una iniciativa piloto encaminada a mejorar la formación y el asesoramiento a personas cuidadoras de dependientes en el entorno familiar. El proyecto ‘Scipio’, que proviene de la palabra en latín que significa bastón, quiere ofrecer una red de apoyo a todas esas familias que se hacen cargo de personas dependientes, aportándoles orientación en aspectos como la atención personal, el apoyo educativo y el sociosanitario. Esa labor correrá a cargo de las trabajadoras familiares del Ayuntamiento de Pamplona.

El proyecto se pondrá en marcha de forma piloto en los barrios de Txantrea e Iturrama. El objetivo es atender a las personas dependientes que durante el año 2024 acceden por primera vez a la ayuda económica para cuidados en el entorno familiar. Se estima que en la actualidad hay 232 personas en esta situación. No obstante, de cara al proyecto piloto, se excluirá a aquellas que son beneficiarias de otros servicios, como el Servicio de Atención a Domicilio (SAD) o que acudan a centros ocupaciones, de rehabilitación psicosocial y de atención temprana, lo que dejaría la cifra total de personas beneficiarias del proyecto ‘Scipio’ en 183.

La idea de comenzar en dos barrios, con dos perfiles socioeconómicos diferentes, radica en la importancia de identificar si existen o no diferencias en las necesidades de las personas dependientes y establecer así los recursos necesarios para ofrecer una atención acorde a ellas. Así, se ha cifrado en 30 las personas potencialmente beneficiarias en Txantrea y 28 en Iturrama. Igualmente, el proyecto también se dirige a los grandes dependientes del conjunto de barrios de Pamplona que durante 2024 acceden a la prestación económica, 10 personas, al objeto de conocer en detalle las dificultades en los cuidados de este colectivo.

De la mano de las trabajadoras familiares municipales

El proyecto piloto arrancará este próximo 15 de mayo y se extenderá hasta el 31 de diciembre. Para su puesta en marcha, el Gobierno de Navarra destinará 60.000 euros y el Ayuntamiento de Pamplona aportará dos trabajadoras familiares a jornada completa y otra más a media jornada. Estas trabajadoras forman parte de la plantilla del Equipo Municipal de Atención a Domicilio (EMAD). Su larga trayectoria como trabajadoras familiares, con una media de más de 22 años de servicio, les aporta un amplio conocimiento y experiencia en la atención a personas dependientes, tanto en aspectos de apoyo y atención personal (desde la higiene y el aseo hasta las movilizaciones y transferencias de la cama a la silla, por ejemplo) como en apoyo psicosocial y educativo (educando en hábitos saludables, manejo de ayudas técnicas, etc).

El objetivo ahora es que todo ese conocimiento lo puedan transferir a las personas que se hacen cargo de familiares dependientes, con el fin de mejorar sus capacidades y la atención que prestan, evitando lesiones, por ejemplo, y de facilitar la permanencia en el hogar. Este proyecto servirá también para reubicar algunas de las trabajadoras familiares del Ayuntamiento en otros cometidos, atendiendo a su edad. En estos momentos, la plantilla del Servicio de Atención a Domicilio asciende a 172 trabajadoras familiares, con una media de edad de 56 años. De hecho, el 80% tiene más de 50 años. El proyecto ‘Scipio’ permitirá reubicar a aquellas trabajadoras con limitaciones en la actividad profesional en función de la edad y otros condicionantes de salud.

Su labor dentro del proyecto ‘Scipio’ se centrará en la información, la orientación y el asesoramiento a familiares cuidadores y a las propias personas dependientes. Promoverán la aplicación de procedimientos y estrategias más adecuadas para mantener y mejorar la autonomía; informarán de los recursos sociosanitarios o comunitarios más adecuados para cada persona beneficiaria; y les ofertarán espacios de formación de cuidados y grupos de ayuda. Más allá de esa labor de formación, se encargarán de identificar las principales necesidades o dificultades que manifiestan las personas dependientes y cuidadoras con el objetivo de garantizar la atención y la calidad de los cuidados.

El concejal delegado de Acción Social, Txema Mauleón Echeverría, ha valorado positivamente el proyecto y ha destacado que se trata de un proyecto innovador que espera obtener buenos resultados, de tal manera que se pueda ir extendiendo a todas las personas en situación de dependencia que perciben la prestación económica a futuro, con la idea de trasladarlo "a otros barrios o al resto de Navarra".

Inclusión en el proyecto

El proyecto ‘Scipio’ surge de la colaboración entre el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona. En esta colaboración, la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas juega un papel clave. Esta entidad será la encargada de informar, mediante correo postal, a las personas potencialmente beneficiarias de la posibilidad de acceder a este proyecto piloto. En esta primera comunicación, se adjuntará una hoja informativa en la que se detallarán los ámbitos en los que las trabajadoras familiares pueden actuar.

Las actuaciones de formación, orientación y asesoramiento de las trabajadoras familiares se llevarán a cabo a través de visitas domiciliarias previamente acordadas. Esas visitas domiciliarias podrán ser complementadas con seguimiento telefónico con las familias. En esas visitas, además de orientarles, las trabajadoras familiares les darán a conocer otros recursos públicos a los que pueden acudir dependientes y familiares, como el Centro de Productos de Apoyo, adscrito a la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, y la Escuela de Salud de Navarra; las redes de mayores del Ayuntamiento de Pamplona; entidades de voluntariado u otras entidades y asociaciones que ofrecen apoyo.

Todas las acciones realizadas por parte de las trabajadoras familiares quedarán registradas, para poder hacer un seguimiento seguimiento y posterior evaluación de las actuaciones llevadas a cabo.