El Ayuntamiento de Pamplona ha participado este jueves en una sesión del proyecto Escuela de Incidencia Política, una iniciativa de la Red Navarra de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social. Este programa tiene como objetivo promover el conocimiento del funcionamiento de las instituciones navarras, acercar a la ciudadanía los cauces de participación existentes y fomentar la implicación política de todas las personas, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad. En este marco, se están desarrollando durante el mes de mayo sesiones formativas en diferentes espacios institucionales como el Parlamento de Navarra o la Defensoría del Pueblo.
La concejala especial de Participación Ciudadana y Euskera, Aitziber Campion Gamboa, y la directora del área, Elian Peña Guerrero, se han reunido esta mañana con un grupo de personas, en su mayoría mujeres, en situación de exclusión social, para compartir las herramientas y espacios que el Ayuntamiento pone a disposición de la ciudadanía para fomentar la participación y la implicación comunitaria en la vida municipal. La sesión ha incluido además una dinámica participativa bajo el título “Mi voz cuenta”, en la que las asistentes han podido compartir sus inquietudes sobre el entorno en el que viven y reflexionar sobre cómo pueden canalizar esas propuestas a través de los espacios municipales existentes.
Órganos de decisión y funciones que desempeñan
Durante la sesión, las representantes municipales han explicado de forma general y accesible cómo se organiza el Ayuntamiento de Pamplona, cuáles son sus principales órganos de decisión y gestión, y qué funciones desempeñan tanto el Pleno como las diferentes concejalías y servicios. En este sentido, han descrito cómo las actuaciones en materia de participación ciudadana están reguladas en el Reglamento Orgánico de Participación Ciudadana, que define los canales, derechos y estructuras de participación que existen en la ciudad, como los espacios territoriales (Auzogunes), los espacios sectoriales (Elkargunes), el Consejo Social de la Ciudad (Hirigune) o los órganos consultivos como los observatorios vecinales. A modo de ejemplo, les han trasladado cómo se han realizado procesos participativos impulsados en los barrios, como la transformación del barrio de San Jorge, el rediseño de la Plaza Santa Ana en el Casco Antiguo, y la reapertura y activación comunitaria del antiguo cine Guelbenzu en el barrio de la Milagrosa.
Esta colaboración se enmarca en el compromiso del Ayuntamiento de Pamplona con una participación ciudadana inclusiva y transformadora, entendida como un derecho democrático y como una vía para generar políticas públicas más justas y ajustadas a la realidad social.