La Junta de Gobierno Local ha aprobado esta mañana el proyecto de Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Pamplona, que deberá entrar en vigor el 1 de enero de 2026. La ordenanza recoge las condiciones para el acceso, la circulación y el estacionamiento en la Zona de Bajas Emisiones cuyo ámbito coincide con la Zona de Acceso Controlado del Casco Antiguo.
El proyecto de Ordenanza establece, en base a los diferentes tipos de autorizaciones que se especifican en las Normas Reguladoras de Accesos al Casco Antiguo, cuáles están sujetas a la obligatoriedad de disponer de distintivo medioambiental 0 emisiones, ECO, C y B. En este sentido, el artículo 10 de la ordenanza establece cuáles de las autorizaciones no están sujetas a las restricciones medioambientales y el artículo 11 las autorizaciones que sí están sujetas. Las solicitudes de acceso al Casco Antiguo seguirán tramitándose por los mismos medios que hasta el momento. La ordenanza establece que podrán acceder a la ZBE sin restricciones bicicletas, bicicletas de pedaleo asistido, otros ciclos y los vehículos de movilidad personal como ejemplos de modos de transporte sostenible.
El Ayuntamiento de Pamplona calcula que unos 650 vehículos dejarán de circular cada día por esa ZBE respecto a los que lo hacen en la actual Zona de Acceso Controlado del Casco Antiguo. Esa cifra supone un descenso de casi el 20% del tráfico (19,7%), y una rebaja de emisiones de CO2 a la atmósfera en la ciudad que superará las 2.994 toneladas anuales.
Tras su aprobación en Junta de Gobierno Local y durante un plazo de diez días hábiles, se publicarán en la web municipal, www.pamplona.es, el texto de la ordenanza y el informe elaborado tras recibirse diez aportaciones en el periodo de consulta pública llevado a cabo en agosto. Está previsto que en próximos Plenos se apruebe inicialmente la ordenanza, se publique en el BON y se abra plazo de exposición pública para recibir alegaciones. Si la hubiera, la aprobación definitiva de la ordenanza se llevaría a cabo en Pleno en diciembre.
Distintivo medioambiental obligatorio
Los vehículos que accedan a la ZBE deberán estar inscritos en el Registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico y portar su correspondiente distintivo medioambiental, que será obligatorio. Tal y como indica el artículo 10 de la ordenanza, podrán acceder al Casco Antiguo, independientemente de su distintivo medioambiental, entre otros: residentes, titulares de aparcamientos o de establecimientos comerciales en la zona, titulares de la tarjeta de estacionamiento de personas con movilidad reducida, carga y descarga, obras, mudanzas y reparaciones a domicilio, vehículos de emergencias, taxis y transporte público regular de viajeros o vehículos autorizados.
Con carácter excepcional y previa solicitud al área competente, el Ayuntamiento de Pamplona podrá autorizar, mediante resolución motivada, el acceso a la ZBE de aquellos vehículos cuya necesidad de acceso se justifique en razones de interés general, motivos de seguridad pública, protección civil y otros de análoga naturaleza. Las solicitudes de acceso y autorizaciones al ámbito de la ZBE se realizarán de acuerdo al procedimiento establecido actualmente en las Normas Reguladoras de Accesos al Casco Antiguo.
Reducción de emisiones contaminantes y ruido
El proyecto de Ordenanza Reguladora de la Zona de Bajas Emisiones recoge en sus anexos la delimitación del Casco Antiguo como ámbito de aplicación, aunque ese espacio se podría ampliar gradualmente a otros barrios de la ciudad con horizonte 2030. Las ZBE tendrán una vigencia permanente y contendrán un calendario de implantación por fases que permita la familiarización y adaptación graduales de la ciudadanía y sectores económicos a sus características.
El proyecto de ordenanza recoge los principios inspiradores de la regulación de la Zona de Bajas Emisiones, entre ellos: la reducción de las emisiones contaminantes, de gases de efecto invernadero y del ruido procedente del tráfico rodado, con el fin de mejorar la salud pública de la ciudadanía. Además, se busca la corresponsabilidad público – privada en la mejora de la calidad atmosférica; el fomento de la movilidad sostenible con prioridad peatonal, ciclista y del transporte público frente al vehículo privado; la accesibilidad universal; y la perspectiva de género y la no discriminación.
Aunque se prevé que la ordenanza entre en vigor el 1 de enero de 2026, el proyecto recoge una moratoria para la aplicación del régimen sancionador previsto en caso de incumplimientos. Con la finalidad de familiarizar a la ciudadanía con la delimitación e implantación de la Zona de Bajas Emisiones y su normativa aplicable, las disposiciones sobre infracciones y sanciones de esta ordenanza se aplicarán a partir del 1 de mayo de 2026.