El Ayuntamiento de Pamplona va a dar luz verde a la intervención prevista en la carretera de la Universidad de Navarra para limitar el tráfico, que quedará restringido a una única dirección, y habilitar un carril bici en la zona del campus.
La decisión, que se dio a conocer en la Junta de Movilidad celebrada a principios de septiembre, será ratificada este lunes en la Junta de Gobierno Local, donde está previsto que se adjudique el contrato para la realización de los trabajos.
El proyecto, que cuenta con el visto bueno de la Universidad de Navarra, contempla que la vía pierda uno de sus dos carriles y que los vehículos solo puedan circular en una dirección, desde Azpilagaña hasta la avenida de Aróstegui y Venta Andrés, pero no en sentido contrario.
De esta forma se descongestiona la rotonda de Azpilagaña, el TUC accede con prioridad a la rotonda en sentido entrada (que es la que más problemas presenta en horas punta), se facilita la recogida de residuos en la universidad y las instalaciones del campus mantienen accesos a todos los servicios, con reducción del tráfico interno en la zona.
El sentido de circulación desde la avenida de Aróstegui hacia Azpilagaña se descartó por la sobrecarga que produciría en la avenida de Navarra en su intersección con Pío XII. Además, daría lugar a retenciones en intersección de la carretera de la Universidad y la ronda de Azpilagaña en la rotonda de Miguel Astráin, donde se mantendrían cuatro accesos y salidas con un solo carril de giro. Además, el transporte urbano tendría dificultades de circulación en la confluencia con Fuente del Hierro, que generan retrasos en horas punta.
Más accidentes y de mayor gravedad
Como se recordará, el Ayuntamiento de Pamplona decidió a mediados de agosto limitar el tráfico rodado en dicha carretera ante el incremento de los accidentes registrados y su gravedad. Según los datos oficiales, el tráfico en la zona se había incrementado en 1.814 vehículos por día en los últimos diez años, con una intensidad media de 9 vehículos por minuto y unos 5.000 por día. Entre los años 2020 y 2025, se han contabilizado 135 accidentes, de los que 54 son directamente atribuibles a la estrechez de la vía.
Como medida adicional a la eliminación de uno de los dos carriles, está previsto que la velocidad se limite mediante la colocación de elementos reductores de velocidad y la circulación ciclista se realizará, en principio, en el mismo sentido de la vía.
La intervención, tras la aprobación este lunes en la Junta de Gobierno Local, será comunicada a la Universidad de Navarra y a los ayuntamientos limítrofes con Pamplona, que habían mostrado públicamente su preocupación por la incidencia que las medidas adoptadas en la ciudad supondrían en el tráfico de sus municipios.