El Mercado de Artesanía Local de Geltoki apuesta por el producto de Km 0 y de calidad
La antigua estación de autobuses acoge desde el pasado jueves hasta mañana a cientos de personas que apuestan por el consumo responsable y local
La antigua estación de autobuses vuelve a acoger esta Navidad la sexta edición del Mercado de Artesanía Local de Geltoki, una cita ya consolidada en el calendario navideño pamplonés, que reúne a 27 puestos de creadores navarros y que pone el foco en el consumo responsable, la producción de proximidad y el valor del trabajo hecho con el cariño de las manos.
Desde el pasado jueves, el espacio se transforma en un punto de encuentro que apuesta por el consumo responsable y local que continúa hoy hasta las 21.00 horas y finaliza mañana en horario de 11.00 a 14.00 horas.
Geltoki acoge el Mercado de Artesanía Local, este año con un día adicional
Joyería, cerámica, ilustración, textil, cuero, forja o cosmética natural conviven en un mercado que busca ofrecer una alternativa a las grandes plataformas de venta online.
Entre los puestos participantes se encuentran Iker Pelegrin, Herbaria, Forjas Brun, Sormenart, Besarkatu, Urgatza, Ohiane Bitxigintza, Las 3 espuelas, Arrano, Myriam Cameros, Sierra, Tres pajaritas, Sukha, El akelarre, Haize eroa, Joseba Burusko, Axier Crespo, Tayet Creaciones, Emeki joyas, Kapalilua, Aritzkurengo, Tienduka, Nekane Elustondo, Girasol Macramé, Komart, Mostaza, Mimo de mamá, Traza espacio creativo, Bilobila y Salam Gaza.
Para muchos de los artesanos, este tipo de ferias suponen una oportunidad clave para dar visibilidad a su trabajo y sostener su actividad económica desde la cercanía, amabilidad y oferta de calidad al público. Iker Pelegrin, joyero artesano de Pamplona, participa desde hace “unos cinco años” en este mercado.
Su producción se centra en piezas de plata elaboradas íntegramente a mano y con una fuerte carga simbólica vinculada a “nuestra tierrica”. “Las cadenas de Navarra están hechas eslabón por eslabón, totalmente a mano, y trabajo simbología muy nuestra como San Fermín, escudos, lauburus, entre otros”, explica el pamplonés.
La feria también acoge a artesanos con una larga trayectoria como Axier Crespo, natural de Lizarra, que combina el trabajo en cuero con la elaboración de figuras inspiradas en personajes mitológicos y de carnaval navarro.
Entre sus creaciones se encuentran los rostros de Mari, el Momotxorro, las viudas de Sartaguda o el Olentzero, realizadas con materiales como masilla, alambre, tela, lana o cuero. “Intento que estén vestidos tal y como irían en la realidad, cuidando cada detalle” apunta el lizarratarra.
La artista Myriam Cameros participa este año por primera vez en una feria de artesanía, una experiencia que reconoce como “muy diferente” a su trayectoria habitual en museos y salas de exposiciones. “Aquí hay un contacto directo con el público, La gente te dice lo que la obra le mueve”, explica.
En su puesto presenta, entre otras propuestas, una serie de pequeñas esculturas en forma de estrellas, piezas únicas inspiradas en el cuento Un mar de fueguitos de Galeano y realizadas en colaboración con la escultora colombiana Betty Muñoz.
Junto a estos proyectos consolidados, el mercado sirve también de plataforma para iniciativas emergentes. Es el caso de Ohiane Bitxigintza, que este año ha dado el paso de profesionalizar su trabajo artesanal.
Sus piezas destacan por el uso del color, la cerámica y la ilustración, y por incorporar escenas cotidianas con una mirada social. “Me inspira mucho la vida comunitaria, las relaciones sociales y también temas de crítica social”, señala, mostrando algunas ilustraciones vinculadas a Palestina o a escenas de cuidados en el día a día.
Además del componente artesanal, el mercado incorpora una vertiente solidaria con la presencia de Salam Gaza, una ONG que nació hace apenas un año y se estrena en Geltoki esta Navidad. “La situación que se vive allí es tan injusta que no nos podíamos quedar en casa”, defiende Charo Elcuaz, voluntaria de la organización.
“Ahora mismo la prioridad es enviar agua y comida para que lagente pueda sobrevivir”, añade Iñaki Iriarte, también voluntario, que subraya la importancia de mantener la atención solidaria pese a, como expresa, “la disminución de la presencia mediática en el conflicto”.
El público que se acerca al mercado es diverso y responde tanto a la búsqueda de regalos navideños como al interés por conocer proyectos locales y de consumo responsable. Marta Artola, una de las visitantes, señala que este tipo de ferias le permiten descubrir productos diferentes. “Tienes que verlo en persona porque es increíble y te enamoras de todas las cosas. No tiene nada que ver con comprar en una gran plataforma”, afirma.
“Tienes que verlo en persona porque es increíble y te enamoras de todas las cosas. No tiene nada que ver con comprar en una gran plataforma”
Una opinión similar sostiene Tania Polvorosa, visitante, que defiende la necesidad de apoyar al pequeño comercio. “Aunque sea más caro, hay que ayudar porque lleva mucha mano de obra y así no compramos todos lo mismo. Hay mucha más originalidad, calidad y cariño humano en sus productos”, finaliza.