Pamplona. Rozó la perfección el delantero de Eratsun durante la primera mitad del encuentro, pero después claudicó ante el menor de los hermanos Olaizola, que apeló a su clase y al saque para remontar. Oinatz Bengoetxea será su rival en la próxima ronda. La antesala de la final.

Julen Retegi rozó la perfección en el arranque del duelo. Saque, pegada y una eficacia terrible para la definición. Solo así se entiende el parcial de 0-4 que firmó de salida. Para colmo de males de Aimar, el goizuetarra tardó en encontrar su sitio en la cancha y en el inicio estuvo casi siempre a merced de su rival. Sobrevivió Olaizola II porque tiene muchas tablas en la alta competición. Sumó algunos tantos que impidieron que la brecha que abrió Retegi Bi de salida se convirtiera en sangría, a pesar de que el delantero de Eratsun amplió su renta hasta los siete tantos (4-11).

La estrategia de Julen Retegi no varió mucho con respecto a la que exhibió hace un par de semanas en la eliminatoria que le midió a Mikel Olaetxea en el Beotibar de Tolosa. Apeló nuevamente al estilo clásico de su padre. Jugó a bote y castigó a su rival hasta derribar su defensa o, en su defecto, abrir el hueco necesario para tirar la dejada. Apenas cometió errores, porque los fallos penalizan. De hecho, Olaizola II recuperó la iniciativa merced a un pelotazo que Julen, en pleno dominio, envió a la contracancha (5-11). Lo pagó caro el eratsundarra, que vio cómo su rival iba recortando distancias hasta forzar la primera y única igualada del partido (13-13).

Aimar toma confianza Al menor de los hermanos Olaizola le costó encontrar su mejor tono. Saltó a la cancha un tanto desubicado -en esto tuvo mucho que ver la genial actuación de Retegi Bi en el arranque- y al término del encuentro reveló haber sentido molestias en su brazo derecho cada vez que entraba en contacto con la pelota. "Es difícil jugar así", reconoció, aunque el goizuetarra se cosió a su saque para dejar a su oponente sin argumentos. Solo logró dos tantos directos con el disparo inicial -y además cometió una falta-, pero sumó un buen puñado de tantos con el segundo pelotazo. Le funcionó el saque-remate, gozó en mayor medida con el paso de los minutos y así neutralizó la ventaja de Julen Retegi. Incluso se puso por delante en el marcador (18-13).

La eliminatoria parecía decidida porque a Retegi Bi le tocó correr. Daba la impresión de estar desfondado, pero no se rindió. Reaccionó con una parada al txoko (18-14) y se animó con un tanto de saque (18-15). Pero ya no pudo sumar más. Se la jugó con un sotamano que se marchó a la contracancha y Aimar ya no permitió que hubiera más sorpresas. Cerró una victoria tan dura como trabajada y ya piensa en su rival en semifinales, Oinatz Bengoetxea, aunque también en sus molestias en el brazo derecho. "Habrá que ver cómo lo tengo mañana", dijo para terminar. Habrá que ver.

Olaizola II22

Retegi Bi15

Duración 54 minutos.

Saques 2 de Olaizola II (tantos 3 y 11) y 2 de Retegi Bi (tantos 9 y 15).

Faltas de saque 1 de Olaizola II.

Pelotazos 274.

Tantos en juego 16 de Olaizola II y 7 de Retegi Bi.

Errores 5 de Olaizola II y 4 de Retegi Bi.

Marcador 0-4, 3-4, 3-7, 4-7, 4-11, 6-11, 6-12, 9-12, 9-13, 13-13, 18-13, 18-15 y 22-15.

Incidencias Partido correspondiente a los cuartos de final del Manomanista de la LEP.M disputado en el frontón Labrit de Pamplona. Media entrada (unos 450 espectadores). De salida se cantaron posturas de 100 a 60 favorables a Olaizola II. Ejercieron de botilleros Asier Olaizola (con su hermano Aimar) y Julián Retegi (con su hijo Julen).

-