pamplona - Fue en una alcanzada en el txoko cuando Ekaitz Saralegi metió la mano y salió escaldado. El dedo corazón de su mano izquierda recibió un latigazo en un botepronto que le dejó noqueado y con visibles síntomas de dolor. Acabó el partido con ventaja en el luminoso, que estuvo igualado hasta el último suspiro, pero con sensaciones malas. “El dedo me duele y he sufrido”, comentó en el pasillo de vestuarios del Astelena de Eibar. Lacónico y visiblemente tocado, se miraba la zurda, su mano de ataque: el martillo que tumbó a Retegi Bi; el ariete que abrió la lata de Yves Xala. La delicia del gancho. Manija y magia.
“Me he levantado con la mano peor que tras el partido”, manifestó ayer el puntillero de Amezketa. Así que tomó rumbo a Vitoria para someterse a una radiografía en las dependencias médicas de Íñigo Simón, médico de Asegarce. “Y me dijeron que estaba rota la punta del dedo”, confesó. Así que pidió un aplazamiento de su contienda contra Juan Martínez de Irujo, que le fue concedida y tendrá dos semanas para recuperarse, tiempo muy justo. Así, cerrará la liguilla de cuartos y el Grupo 2 el próximo sábado 15 de noviembre y todo apunta a que lo hará en el frontón Labrit de Pamplona. Por ahora, solo existe una receta: antiinflamatorios y reposo. “Me han dicho que tengo que estar dos semanas sin tocar pelota, pero ya veremos. Tengo que llevar en el dedo corazón un dedal para evitar golpes y, sobre todo, esperar que pasen los días y que vaya bajando la inflamación”, reveló el delantero guipuzcoano, sobre el que se ha cebado la mala suerte. Recordó el amezketarra que en otras ocasiones ya vivió situaciones parecidas. “En la derecha ya me había pasado, pero, cuando estás fuera de campeonato, es distinto porque tienes tiempo de tomarte todo con más calma. Ahora, no”, manifestó Saralegi. Para el delantero guipuzcoano el tiempo juega en su contra. “Hay una cosa que tengo clara: o salgo con todas las garantías o no saldré a la cancha. Intentaré entrenar un día de la semana para ver cómo me encuentro y, según lo haga, decidiré. Hay que tener un respeto al público. Además, no deseo el calvario de jugar con el dedo roto. No merece la pena. Luego, las críticas y el ridículo son para ti”, aseveró ayer. También concretó que “anímicamente estoy mal, he pasado un verano en el que se me ha abierto el callo dos veces”.
Las fechas auguran que llegará muy justo a su partido, pero hay una opción que le serviría. “Solo espero que Retegi Bi gane a Xala”, analizó. Así estaría de forma directa en semifinales y no tendría que presentarse contra Irujo. Perdería 22-0 y en el reglamento no se contempla la eliminación por no jugar. “Se me cayó el mundo encima el domingo, pero no se termina el mundo aquí, cuidaré la mano y a ver si podemos jugar”, concluyó.
Los otros sí se juegan Además, ayer acordaron las empresas retrasar el duelo entre Aimar Olaizola y Joseba Ezkurdia al domingo 16 de noviembre. Por su parte, Olaetxea y Bengoetxea VI juegan el sábado en el frontón Labrit de Pamplona, mientras que Xala y Retegi Bi lo hacen el domingo, en el frontón de la localidad guipuzcoana de Eskoriatza. - I. G. Vico