A Peio Etxeberria (Zenotz, 16/10/1998), que se caló ayer su primera txapela como profesional, le tocó comparecer ante los periodistas de pie, mientras que su compañero, José Javier Zabaleta, lo hizo sentado. Pero todo tenía una explicación que él mismo ofreció: “Tengo un pequeño problema que consiste en que después de los partidos una abdominal, una hernia, se me sube en cuanto me siento”.

Superado este preámbulo y después de asegurar que el percance no le iba a impedir darlo todo en la celebración, el delantero de Zenotz, que venía de perder a finales del año pasado su primera final, la del Cuatro y Medio (Altuna III le pasó entonces por encima), explicó que estrenar así su palmarés “es algo increíble”. “Hemos ganado partidos difíciles durante todo el campeonato, pero antes de la final ya decíamos que nos quedaba el más complicado y así ha sido”, añadió Peio Etxeberria, señalando además que “en la recta final sabíamos que nuestros rivales son dos pelotaris que por eso están aquí, que no iban a perdonar nada y así ha sido”. “Se agarran a todo”, continuó el campeón, admitiendo que “en ese momento ha habido unos fallos nuestros de los que se han aprovechado y en un abrir y cerrar de ojos estaban ahí, pero ha sido increíble cómo lo hemos decidido y estamos muy contentos por la victoria”.

Cuando un periodista le cuestionó por sus años, considerando que su primer gran éxito le había llegado en una edad tardía, el delantero de Aspe tuvo una rápida y simpática reacción: “Tengo 25 años y creo que soy bastante joven. Para unos puede ser llegar un poco más tarde, pero creo que todos los pelotaris trabajamos mucho para ganar y, no quiero decir que yo sea el que más, pero sí que es verdad que vengo de la humildad total y este es el camino. Una veces llegará el triunfo y otras no, pero seguiremos por este camino”.

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En imágenes: Peio Etxeberria y José Javier Zabaleta ganan la txapela del Campeonato de Parejas de 2024 ante Altuna III y Martija en el Navarra Arena.

Para terminar, Peio Etxeberria, que reconoció que el de ayer fue un partido tremendamente duro y exigente, ofreció la clave por la que a su juicio ayer subió al primer escalón del podio en compañía de José Javier Zabaleta: “Si hemos ganado ha sido por la confianza que nos hemos depositado el uno en el otro. Teníamos hablado que Jose tenía que castigar atrás, por eso no creo que me haya escondido. He entrado cuando he tenido que entrar, tenía plena confianza en él como desde el primer partido y creo que por eso hemos conseguido la txapela”.