Luz al final del túnel. Xabier Tolosa se reunió este miércoles en Santander con el doctor Francisco Piñal, que le operó de la muñeca derecha el 3 de enero en Madrid, y le dio el visto bueno para ejercitarse con la pelota dura –“poco a poco”, apostilla el propio pelotari–. Se están firmando las últimas páginas del calvario del anoetarra, que lleva de baja desde septiembre y ha pasado por dos intervenciones quirúrgicas en la zona. “Tengo el propósito de volver a jugar para el verano, pero todo está supeditado a la última etapa de la rehabilitación”, destaca el zaguero de Aspe. No se pone plazos. Menos aún con todo el kilometraje acumulado en el salpicadero.

Cuenta Tolosa que las molestias en la muñeca derecha comenzaron a finales de agosto. Un especialista evaluó la lesión de tal modo que tomaron la decisión de hacer “tratamientos conservadores” con infiltraciones de plasma para tratar de llegar a tiempo para San Mateo. Tuvo que suspender. “Jugué en Tafalla y al poco tiempo me volvieron los dolores”, evoca. Pasó otro proceso de infiltraciones enfocado en el Campeonato de Parejas. “Renuncié. Podría haber jugado las dos primeras jornadas, pero sabía que en la tercera reaparecería el dolor”, declara el anoetarra. 

Dando pasos para reaparecer

El 17 de diciembre se sometió a su primera artroscopia. La segunda tuvo lugar el 3 de enero en Madrid, con el doctor Piñal, que encontró la solución a las molestias de Tolosa. Pasó por quirófano y le tocó estar escayolado durante siete días. Seis semanas después comenzó a pelotear con la goxua. “Este miércoles me examinaron la zona operada y me dijeron que el tejido de la cicatriz estaba bien”, reconoce. El viaje a Madrid cambió la perspectiva de Xabier. 

“Ir dando pasos de cara a la vuelta a la pelota es algo que me alegra. He pasado mucho tiempo sin saber cuál era el rumbo de la lesión y eso es lo más duro de este proceso. Con Txema Urrutia –médico de Aspe– he pasado muchas horas, buscando soluciones, y su apoyo es fundamental. No ha sido fácil, pero ahora todo se ve mejor cuando uno tiene plan establecido para volver”, destaca el zaguero. 

Carrera como docente

En los instantes de oscuridad, apareció, no obstante, una oportunidad. Tolosa tenía los estudios para ser docente y, a raíz de un reportaje televisivo sobre su lesión de larga duración, le llamaron para realizar una suplencia hasta junio en el centro Salestarrak Magale de Urnieta. Imparte una asignatura en Formación Profesional y matemáticas en tercero de la ESO. “Estoy muy contento y tengo muy buena relación con los chavales. Ahora puedo despejarme de la pelota. Me ha venido bien para amenizar este tiempo. Si no, pasas mucho tiempo comiéndote el coco”, analiza el zaguero, que destaca el apoyo recibido por “la familia, la novia, los amigos y, especialmente, Txema Urrutia”.

Tolosa no ha perdido tono físico, pues sigue ejercitándose a las órdenes de Justo Lillo. Aspe le necesita. La confección del Parejas sin su presencia acabó con la petición de la cesión de Aranguren; mientras que Eskuza y Gabirondo están verdes para competir por un puesto de estelarista.