73 minutos y 49 segundos. 22-21. La joya de la corona. El frontón Navarra Arena de Pamplona en plena ebullición. Fiebre en las gradas. Nick Hornby, perdido en San Fermín. El experimento de 2024 le salió bien a la Liga de Empresas de Pelota a Mano Profesional, tanto que la expectación previa generada por la localización de la final del Cuatro y Medio navarro en el multiusos iruindarra provocó que las operadoras, en su primera andanada fuera del Labrit en fechas festivas, tuvieran que ampliar el aforo previsto en un inicio –2.000 asientos– para acabar vendiendo todo el papel en una remesa de 1.000 localidades más en mayo.
Y todo acompañó: un extraordinario partido entre Jokin Altuna y Jon Ander Peña, un ambiente enorme y la sensación de enormidad de una cita especial, la de la matinal del 7 de julio, que ya empieza a tomar el vuelo de una cita oficial, si bien en importancia se encuentra a rebufo.
A ese hito, que se repetirá mientras siga funcionando, había que añadir la ampliación de la feria en dos funciones más de las tradicionales, aprovechando que el inicio caía en domingo y ya que el Pisuerga pasa por Valladolid... Acertaron con la nueva disposición de cuatro parejas por empresa, con una previa por bando en las dos primeras funciones, para después instaurar la típica división de tres duetos por bando, doble liguilla de todos contra todos, Desafío del Vino y final. En total: 13.000 espectadores en Iruñea.