Épico. A contrapelo. En el cable del funambulista, sin red, con todo en contra. Triple salto mortal y... ¡superviviente! Jokin Altuna nunca se rinde. ADN ganador. Carácter ganador. Pelotari sin fisuras, mucho menos psicológicas. Sigue, sigue y sigue. Duro como una roca. Gigante como un ochomil. Cerebro de kevlar. Sufrir. Caer. Levantarse. Nunca doblegado. Jamás. Hasta el rabo, todo es toro. Ni siquiera ante un enorme Jon Ander Peña. Ni en una final del Cuatro y Medio de San Fermín, la primera en el Navarra Arena con 3.000 espectadores en las gradas. Ante Iker Salaberria, en los cuartos de final, levantó un 14-19. Este domingo ante el tolosarra vivió a contracorriente hasta el 14-18 y el 20-21 para acabar dándole la vuelta al encuentro. Lo suyo es de otra galaxia. En una cita de tamaño gigantesco, debatida a mucho ritmo, en la que se cruzaron 372 pelotazos a buena en 75:45 minutos de juego, la fortaleza del amezketarra fue clave para derrotar a un contrincante contestatario y agresivo hasta la médula. Jokin llegó mejor al tramo final para conquistar su cuarto cetro de la ‘jaula’ iruindarra (2019, 2021, 2023 y 2024).
La velocidad dio a Jon Ander Peña el billete para la final en el frontón de Elgeta y el tolosarra mantuvo el leit-motiv en la cita por el título ante Jokin Altuna. De entrada: un ciclón. Zurda de campanillas. Potencia en las manos. Tuvo suerte en el descorche con un cortadón a apenas unos centímetros de chapa. El segundo tanto, con la certeza de que el de Baiko es un gran sacador –lo demostró ante Laso, al que destrozó con el primer pelotazo–, Altuna III cambió el guion habitual. En vez de esperar el resto a bote, se lanzó al aire con la volea y metió un dos paredes que Peña II fue incapaz de atrapar. El amezketarra tomó la pelota y puso el 2-1, su primera distancia en el marcador, con un saque-remate: otra carambola preciosa.
Pero Peña II está construido con la materia de los valientes. No se arruga. Ni siquiera con 3.000 espectadores bullendo en la matinal del 7 de julio, uno de los días grandes de la pelota, que este domingo se volvió gigantesco con el trasvase del Labrit (1.000 asientos) al Navarra Arena, triplicando su aforo. Jon Ander debate a dentelladas, ingobernable, a veces demasiado, pero honesto consigo mismo. Es un manista temperamental, huracanado. Trazó un gancho y una complicada volea al ancho para igualar en el segundo cartón. Movió la pelota con velocidad para poner el 2-3; cruzó un gancho enorme –su zurda funciona a las mil maravillas–, asomó con un remate al ancho tras un saque y aprovechó un yerro de Altuna III. Tacada. 2-6.
A Jokin le costaba imprimirle velocidad al cuero y cruzar, pero cambió la dinámica con un pelotazo largo por el ancho tras un regalo del agresivo Peña. El 4-6 fue el tercer dos paredes del amezketarra. Incómodo, el de Aspe se anotó después su segundo remate fallido. Miel sobre hojuelas para Peña II, que no desaprovechó la ocasión. Tiró de su beligerante propuesta, añadiendo certezas con el saque. Dos seguidos: uno cruzado y el segundo, al ancho. 4-9.
Enorme Peña II y un ritmo endiablado
Jokin respondió con su primer gancho, el 5-9. Encontró más velocidad de pelotazo. Clave para sus aspiraciones. Peña II sumó cara y cruz: un gancho a la chapa, un voleón y otra chapa. El envite se endureció y tomó tintes preciosos. Altuna III se recompuso. Sumó su primer saque y cerró su cuarta carambola, a la que le dio lustre buscando las costuras de Jon Ander con la derecha en defensa. 9-10 en un suspiro. Hizo más daño con la diestra que con su enorme zurda.
A punto de la igualada, el amezketarra intentó un remate complicadísimo, de esos que valen la entrada. Ensayó un gancho perfecto desde el centro de la cancha que besó la comisura de la línea de contracancha. Dos ganchos de Peña II pusieron el 9-13. Altuna III, a contrapelo, se encomendó a su derecha para tratar de cambiar el signo. Tiró de volea para acelerar y derecha para abrir huecos. Encontró el 10-13 por la pared. El 11-13 fue una dejada al ancho con la izquierda. Se contabilizaban 211 pelotazos. Rumbo a la agonía.
Altuna III 22
Peña II 21
Duración: 75:45 minutos de juego.
Saques: 3 de Altuna III (tantos 8, 18 y 19) y 3 de Peña II (tantos 8, 9 y 15).
Faltas de saque: 1 de Altuna III y 1 de Peña II.
Pasas del Cuatro y Medio: Ninguna.
Pelotazos: 372 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 12 de Altuna III y 13 de Peña II.
Errores: 4 de Altuna III y 6 de Peña II.
Marcador: 0-1, 1-1, 2-1, 2-2, 2-6, 4-6, 4-9, 6-9, 6-10, 9-10, 9-13, 11-13, 11-15, 12-15, 12-16, 13-16, 13-17, 14-17, 14-18, 18-18, 20-18, 20-20, 20-21, 21-21 y 22-21.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Gorka Altuna (con su primo Jokin) y Eneko Labaka (con Peña II).
Apuestas: Se cantaron posturas de salida de doble a sencillo a favor de Altuna III.
Incidencias: Final del Cuatro y Medio de San Fermín de la LEP.M disputado en el frontón Navarra Arena de Iruñea. 3.000 espectadores. En el primer encuentro del festival, Larrazabal-Aranguren ganaron a Salaberria-Gabirondo (3-22).
La remontada
El 11-14 fue un tanto duro, de veinte pelotazos, en el que Peña II diseñó una dejada en el ancho. Su tercer saque directo fue un puñal por la pared. Intentó repetir éxito al ancho, pero Jokin adivinó sus intenciones. El amezketarra, en un dechado de técnica, cruzó desde la pared para iniciar un tramo de reparto de golpes. El 12-16 fue una falta del de Aspe, siempre inoportuna, pero más todavía en pleno intento de remontada. El tolosarra se fue al segundo descanso largo con una ventaja de cuatro tantos (14-18). A la vuelta, el saque se le quedó corto. Mal momento. Pimienta. Jokin jugó a bote, en largo, sacó de su zona de influencia a Peña, que falló con la izquierda (16-18).
El 17-18 se convirtió en un potro de tortura. 23 pelotazos. Resolvió Jokin con una dejada al txoko desde el ancho. Peña II terminó en el suelo, boqueando. El empate fue un saque. Mal asunto. Partidazo. Reacción. Desfibrilador. Tercera igualada de la final tras el 1-1 y el 2-2. Y otro saque: 19-18. ¡Está vivo! Supervivencia. Del 14-18 al 20-18. Vuelta al calcetín. Sin estar fino, a base de aguantar, de resistir, de mantenerse firme ante los momentos de apretón azul, el amezketarra creció. El campeón llegaba mejor al final del encuentro, duro, peloteado, asfixiante. O esa era la sensación.
Ocurre que en las lizas individuales el saque es esencial y un fallo de zurda de Jokin abrió la puerta a una posible revolución de Peña, un gran sacador. Rozó la falta con 327 pelotazos a buena y se anotó el 20 iguales con un dos paredes de volea velocísimo. Desde la silla de Altuna III se pidió atxiki. El 20-21 fue un sotamano potente por la pared. Pero todavía quedaba un chupito más en la marmita de la emoción. 21 iguales con un prodigio de resistencia colorada. El amezketarra terminó por pared. Peña se vendió en el peor momento. El saque final era para el campeón, que no perdonó. Guardaba el último toque de chispa, el duende, para el cierre: una parada al txoko perfecta a la vuelta del saque. Altuna III nunca se rinde. Hasta el rabo...