Madrid. Con la publicación hoy en los boletines oficiales de las 258 candidaturas que Bildu ha registrado en la CAV y Navarra, Policía y Guardia Civil iniciarán el examen de todas ellas para tratar de demostrar en sus informes que Batasuna está detrás de la coalición que forman EA y Alternatiba, que ha presentado unas listas aparentemente no contaminadas pero con candidatos fácilmente identificables por los votantes de la izquierda abertzale.

Según distintas fuentes citadas por las agencias Europa Press y EFE, ambos cuerpos va a elaborar sendos informes -que previsiblemente no estarán concluidos hasta finales de esta semana o principios de la próxima- que se pondrán a disposición de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado para que, de acuerdo con criterios jurídicos, decidan si hay motivo de impugnación. Los informes analizarán por un lado el origen y la estructura de Bildu y por el otro examinarán los antecedentes de sus candidatos y sus posibles vinculaciones con formaciones ilegalizadas.

El Ejecutivo de Madrid ya dispone de algunos informes en los que se trata de demostrar que Batasuna está detrás de la coalición Bildu y que es el tercer partido que la conforma. Para ello citan el documento titulado Herri Akordioa (acuerdo del pueblo) en el que se establece que las listas se formaran en función del resultado electoral de cada formación en años anteriores, y que supuestamente se habría acordado tras múltiples reuniones en las que habrían participado personas vinculadas a Batasuna, aunque no hayan sido directamente los primeros niveles. En los informes, según las mismas fuentes, también se cita el documento Akordio Elektoraleko Oinarriak, supuestamente intervenido a Gorka Mayo tras su detención en enero, y que recogería que Batasuna "gestionará los asientos que le corresponden a Batasuna, cualquiera que sea la situación legal".

La publicación definitiva de las listas tendrá lugar el 26 de abril. A partir de entonces, la Abogacía del Estado y la Fiscalía General tendrán dos días de plazo, 27 y 28, para pedir la impugnación de las mismas ante la Sala del 61 del Tribunal Supremo, cuya decisión todavía podrá ser recurrida ante el Tribunal Constitucional, que tendrá de plazo hasta el 20 de mayo (dos días antes de las elecciones) para tomar la decisión definitiva.

Presión política Mientras continúa la presión política, que empieza a hacer mella en el PSOE, que ayer endureció su discurso de los últimos días por boca de su secretario de Organización. Marcelino Iglesias anunció que el Gobierno del PSOE va a dar "instrucciones" a los abogados del Estado y al fiscal general para que se impugnen las candidaturas de Bildu, aunque matizó que, la decisión final tendrá que ser de los jueces.

Iglesias, no obstante, se mostró convencido de que los jueces no considerarán que las listas de Bildu pueden entrar en el juego democrático "antes de haber pasado un tiempo demostrando que su rechazo a la violencia no es una posición cosmética, sino sincera". El dirigente socialista consideró "positivo" que Batasuna o Bildu "rechacen ahora la violencia", aunque consideró que no se les puede dar una credibilidad "inmediatamente" y dejarles entrar en las instituciones democráticas. Más contundentes fueron si cabe los dirigentes del PP, los responsables de la asociación de víctimas AVT e incluso los sindicatos policiales, que abogaron por impedir que Bildu participe el 22-M.