pamplona. "Vamos a intentar hacer en España lo que Jaume y todos vosotros hicisteis en Baleares". Estas palabras, apoyadas por la afirmación de que "quiero (para España) un Gobierno como el que preside Matas en Baleares", pesaron ayer en la conciencia del actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien las pronunció en noviembre de 2004 en un viaje a Baleares.

Las loas de 2004 se convirtieron ayer en silencio y el respaldo institucional del PP en distancia. Rajoy calló, también sus ministros y la ingrata tarea de valorar la sentencia contra el expresidente balear desde el PP le tocó a su portavoz parlamentario, Alfonso Alonso. Éste dijo que su partido respeta la sentencia, aunque a renglón seguido recuerda que Matas dejó de militar en el PP en 2010 precisamente por la posibilidad de que las investigaciones judiciales terminaran dañando al partido. Incidió también en que la fuerza política a la que representa se caracteriza por ser "beligerante" contra "conductas irregulares" en la gestión del dinero público. El PP, según Alonso, respeta las decisiones judiciales, en particular las que tienen que ver con "el ámbito de la corrupción y con comportamientos inadecuados en la gestión de los fondos públicos". Sin embargo, del mismo modo que habló de "respeto", Alonso abogó por "la cautela, toda vez que la sentencia se puede recurrir".