ELGETA. Un grupo de requetés navarros descansa bajo el arco de la conocida Casa de la Diputación de Elgeta, por donde discurre la carretera a Elorrio. Es el 24 de abril de 1937, y las tropas franquistas acaban de entrar en la tercera localidad más alta de Gipuzkoa tras copar a los defensores de los Intxortas, quienes se retiran por la carretera de Eibar. La imagen, en blanco y negro, despierta el interés de quienes ayer a mediodía poteaban en un bar ubicado en la plaza de la villa de Debagoiena, pues reconocen uno de los símbolos de su pueblo en la televisión. "Es el arco de Elgeta", comenta uno de los parroquianos. Otro se fija más en los soldados: "Son los mismos de hoy".
Y es que precisamente ayer, el día en el que se cumplía el 75º aniversario de la toma de los Intxortas y la entrada de las tropas franquistas en Elgeta -una acción en la que se produjeron fusilamientos y violaciones de mujeres-, el Ejército español eligió este municipio guipuzcoano como escenario para sus maniobras. "Provocación" era la palabra más empleada ayer por los elguetarras para definir la acción.
Los uniformados fueron avistados por primera vez por un vecino en torno a las 6.15 horas en el camino que sube de Elorrio a Elgeta, adonde habrían llegado en autobús. Poco después, otro vecino se los encontraba ya en el núcleo urbano, resguardados bajo el conocido arco de la Casa de la Diputación, en un vial que lleva por nombre Gudari en recuerdo de aquellos que hace 75 años defendieron la legalidad republicana en, entre otros enclaves, los montes que circundan Elgeta.
Tomado el simbólico pueblo en tan simbólica fecha, las tropas marcharon a pie por la carretera de Arrasate, que discurre por las faldas del Intxorta Txiki. En paralelo al camino se encuentran las remozadas trincheras nacionalistas, donde en 1937 se libraron algunos de los combates más duros del frente vasco; el otro lado de la calzada, a la altura de la curva de Partaitxi, está instalada la Puerta de Intxorta, el monolito que conmemora la batalla librada en 1937.
Según explicó a este periódico el alcalde de la localidad, Oxel Erostarbe (Aralar), el citado monumento ha sido blanco de ataques vandálicos en más de una ocasión, aunque esta vez no hay constancia de que le haya sucedido nada. De todos modos, miembros de la asociación cultural Intxorta 1937 visitaron el monolito nada más conocer la presencia de uniformados en su localidad.
Volviendo a las maniobras militares, otro elguetarra localizaba el autobús de los militares pasadas las 8.00 horas en el alto de Kanpazar, a medio camino entre Elgeta y Arrasate. A mediodía, los uniformados fueron vistos por última vez en montes cercanos a Arrasate.
protesta La presencia de la partida militar indignó a la mayoría de habitantes de la localidad, aunque no es la primera vez que el Ejército español se pasea por las calles de la villa. El alcalde, acompañado de concejales de todos los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento y por representantes de Intxorta 1937, compareció de urgencia ante los medios para exigir una explicación de lo ocurrido ayer en Elgeta.
Erostarbe condenó la "provocación" y consideró una "inaceptable falta de respeto" la presencia de militares en tan señalada fecha, al tiempo que pedía conocer quién ha sido el "nostálgico" responsable de la "visita". El primer edil recordó que el Gobierno español sigue sin pedir perdón por la "masacre cometida por las fuerzas falangistas" hace 75 años en Elgeta, al tiempo que daba a conocer la convocatoria de una concentración de protesta para hoy, a las 20.00 horas en la plaza del pueblo.
Quien ya ha confirmado su presencia en dicho acto es una delegación de la Diputación Foral de Gipuzkoa, institución que calificó de "hecho gravísimo" e "inaceptable" la presencia de uniformados en el municipio de Debagoiena. El ente foral mostró su "solidaridad" con los ciudadanos de Elgeta, al tiempo que exigía aclarar responsabilidades en torno a las maniobras.
También Aralar, mediante un comunicado, mostró su rechazo ante la acción, y mostró su extrañeza de que, en pleno siglo XXI, un Ejército "pueda tomar un municipio para llevar a cabo sus maniobras militares, amedrentando a los vecinos y entorpeciendo sus quehaceres diarios".