cadreita. Con un discurso a caballo entre el reconocimiento de "errores cometidos" y la afirmación tajante de que el archivo de la causa de CAN "deja claro la honradez y la actuación legal de todos los cargos afectados de UPN", la apertura de curso político que realizó ayer Yolanda Barcina en Cadreita volvió a mostrar que las heridas que existen en el seno del partido regionalista no están curadas del todo. Ante más de 300 personas, anunció el "relanzamiento de UPN" para los dos años de legislatura que quedan y fijó como objetivo para los suyos "recuperar la confianza" y "hacer autocrítica".

Pese a los numerosos abrazos, felicitaciones y saludos que recibió la presidenta de UPN, en algunos casos (como el de Enrique Maya) preparados para las cámaras, hubo acercamientos que, por su ausencia, se echaron en falta como el de Alberto Catalán y Miguel Sanz. En varias ocasiones Barcina pasó cerca de ellos sin que hubiera ni siquiera un saludo, pese a la cercanía de los objetivos y los medios.

el discurso Con mayor profundidad que en ocasiones anteriores, Barcina reconoció ayer que "los políticos y las instituciones económicas no hemos estado a la altura" y si bien pidió "perdón por los errores cometidos" y aseguró que "hay que aprender la lección con humildad" habló siempre en plural. De hecho achacó estos "errores" a que "en UPN tomamos muchas decisiones y como todos, UPN se puede equivocar". Su referencia al archivo y sobreseimiento de la causa por las dietas de la CAN fue recibida con casi un minuto de aplausos ya que a su entender "ha dejado claros la honradez y actuación legal de todos los cargos afectados de UPN, de todos", repitió. "Nos querían condenar sin esperar al más mínimo pronunciamiento inicial de las instituciones judiciales", añadió, y señaló que el primer objetivo de su partido ha de ser, empleando de nuevo el plural, "recuperar la credibilidad y la confianza, algo que no se exige, se merece. Los políticos hemos de intentar hacernos merecedores de la confianza y todos debemos hacer autocrítica".

Por primera vez, la intervención en la apertura del curso se realizó con toda la ejecutiva a su espalda que aplaudió la llegada de su presidenta, a excepción de Sanz que fue el último en integrarse. Barcina apuntó que la situación por la crisis "es más complicada en Navarra" ya que "de ello se aprovechan quienes siempre pretenden que a Navarra y a sus ciudadanos les vaya mal. La estrategia de desgaste es la de Bildu que quieren que Navarra se hunda para después manejarla a su antojo". Contra esta situación, para la presidenta regionalista la solución es "aplicar el proyecto de UPN que es el que quiere la mayoría de la sociedad Navarra" y que incluye "defender nuestros símbolos que son la bandera de la UE, la de España y la de Navarra", palabras que fueron recibidas con grandes aplausos. En este sentido apuntó también que "nuestro proyecto" defiende que "nunca una industria será una amenaza si cumple la normativa, nosotros la apoyamos como apoyamos a Potasas" y añadió que "lo mismo con las infraestructuras frente a quienes sólo quieren la paralización de todo".

Por último, hizo especial hincapié, frente a la petición de elecciones anticipadas en que "UPN gobierna por derecho propio, consiguió casi el doble de votos que el segundo. El parlamento, si quiere, me puede sustituir con la ley en la mano, con una moción de censura que UPN ya ha superado".