El cuatripartito rechaza tildar de “desafío” la consulta de Catalunya

Pamplona - La mayoría del Parlamento rechazó ayer una moción de UPN que tachaba de “desafío secesionista” al referéndum de autodeterminación de Catalunya. La medida regionalista sólo tuvo el apoyo de PSN y PPN, e incluía un punto en el que criticaba “el intento de convertir a sus ciudadanos en extranjeros”, aspecto cuestionable cuanto menos atendiendo a los plazos de otorgamiento de nacionalidad catalana previstos por el Parlament.

En la defensa de la moción, el parlamentario de UPN Iñaki Iriarte dijo que “los nacionalistas catalanes, llorones, manipuladores, tóxicos, como todos los nacionalistas, culpan a los españoles de todos sus problemas”, y planteó los problemas de acceso a la función pública que tendrían las personas de otro país en un hipotético Estado catalán.

La moción fue rechazada por Geroa Bai, que a través de Koldo Martínez dijo que “a los navarros no nos gustaría que nos dijeran desde fuera lo que tenemos que hacer”, por lo que pidió que “no cuenten con nosotros para decirle a la sociedad catalana lo que tiene que hacer”, indicó, para reiterar su apuesta por “el diálogo y la negociación” para buscar una solución.

Por parte de EH Bildu, Adolfo Araiz aseguró que apoyar el referéndum del 1 de octubre es “la única alternativa para que los ciudadanos de Cataluña decidan su futuro”. “Los portazos al acuerdo han sido demasiados. Siempre se pone el límite en el artículo 2 de la Constitución, que habla de la indisoluble unidad de la patria española. Ese es el problema que tiene esta democracia. A partir del 1 de octubre hay que abrir un proceso constituyente catalán”, defendió.

El portavoz de Podemos, Mikel Buil consideró que hay “4.000 efectivos de policía amenazando la democracia” en Catalunya, y que ya no se trata de un referéndum por la autodeterminación, sino un plebiscito a favor de la democracia. “Podemos está defendiendo el derecho a decidir, dejando claro que un partido de Gobierno no se puede proponer derrotar a los ciudadanos a los que gobierna”, abogó.

María Chivite (PSN) apeló “al debate sereno, tranquilo, reflexivo y constructivo; al diálogo y al respeto de las diferentes ideologías”. “Sólo así podremos abordar con la templanza y la responsabilidad necesarias un debate al que no contribuye en nada poner el acento en la diferencia”, indicó. Además, la portavoz socialista ha indicado que “por las vías políticas se debe dar salida a esta situación”, pero ha advertido de que “quien no respeta la ley, no tiene legitimidad para plantear una propuesta”. José Miguel Nuin (I-E), por su parte, consideró que “la idea básica que viene a proponer UPN es que, frente al proceso político en Catalunya se abrace una Constitución que no tiene futuro, y ahí no nos va a encontrar”. Por último, la portavoz del PPN, Ana Beltrán, defendió “la unidad de España, la Constitución y los derechos de todos los españoles”, e indicó que “unos pocos quieren cargarse el sistema constitucional”.- D.N.