el propietario de la Bruja de Oro de Sort, Xavier Gabriel, ha iniciado los trámites para trasladar la sede social de todos sus negocios de lotería, restauración e inmuebles desde Catalunya a Navarra, y la fiscal a Madrid. “Lo hago porque quiero mucho a Catalunya pero soy español. No soy independentista”, explicó ayer tras denunciar haber sufrido una campaña de acoso tanto por parte de españolistas como de independentistas. La Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado informó, no obstante, de que la administración no había solicitado aún el traslado y que, en todo caso, este organismo debe autorizarlo.
Gabriel, que trabajó para el Banco de Navarra antes de ser lotero, ha presentado cuatro denuncias ante los Mossos d’Esquadra por injurias. “Han sido 15 días de persecución, 15 días de amenazas, 15 días de no dejar vivir, como persona he estallado contra cuatro cabecillas que han hecho creer que los insultos eran para toda la sociedad independentista, eso es una injuria”, afirmó. “Me han dicho que me tengo que ir de aquí, y menos por carta, los insultos me han llegado por muchos medios”, agregó el lotero de la afamada administración de lotería, instalada en Sort (Lleida) desde 1986.
“Les va a comprar la lotería de Navidad su puta madre. Compártelo”. Con este contundente final, varios mensajes difundidos a través de las redes sociales animan desde el pasado 13 de octubre a no adquirir lotería de Navidad en la Bruixa d’Or. El motivo, según los anónimos autores de la advertencia, es que su dueño es independentista y no celebra el Doce de Octubre, Día de la Fiesta Nacional. También dicen sobre él que es el padre de la diputada de la CUP Anna Gabriel, uno de los rostros más visibles del desafío independentista catalán con un apellido que comparten 704 personas residentes en Catalunya. Pero la única relación que la diputada tiene con una bruja procede del acto central de campaña de la CUP para las elecciones autonómicas de 2015, cuando afirmó que los miembros de su partido son “los nietos de la brujas que no pudieron quemar”.
El pasado domingo, la famosa bruja lotera decidió posicionarse y afirmar: “Amo Catalunya y me siento española. No estoy a favor de la independencia”. Desde entonces, los ataques, más que cesar, han aumentado, especialmente en redes sociales, por parte de independentistas que han tachado a la empresa de “facha”. A través de un comunicado, Gabriel dejó claro que “ama Catalunya”, se siente español y no está a favor de la independencia. “Lamento informar a aquellos que revelan supuestos parentescos que no tengo hijas, ni se llaman Anna. También decir que siempre hemos trabajado el 12 de octubre. No por una falta de respeto, como algunos quieren ver, sino simplemente como cualquier administración de loterías en un lugar turístico”, explicaba. El comunicado rebeló a los sectores más independentistas, que propusieron desde las redes un boicot a la empresa. Estos ataques se multiplicaron cuando salió a la luz un audio grabado sin permiso por un cliente. En él, el lotero empleaba duras palabras contra los secesionistas: “Que les den por el culo a estos hijos de puta” y “yo soy español y orgulloso de serlo toda la vida. Y se lo digo a usted, al Papa y al Espíritu Santo. A mí me sobran cojones para decir que soy español” fueron las frases que más retumbaron, de Gabriel, que regenta la administración más popular tras haber dado desde 1994 varios premios importantes en las loterías de Navidad y del Niño, en total ha repartido 600 millones de euros. El lotero además cuenta con la “marca” que le brinda la localidad en la que está su establecimiento, Sort (en castellano, suerte). Todo ello hizo que a partir de 2011 se convirtiera en la administración de loterías del Estado que más factura, unos 100 millones de euros. “Soy la primera de España y de Europa”, puntualizó. El grueso lo vende a través de Internet, y el resto, por ventanilla. A medida que su negocio de lotería ha ido creciendo, también lo han hecho sus negocios. El lotero, que ha pagado a Virgin Galactic 200.000 euros por ser el primer turista espacial español, tiene inversiones inmobiliarias, comerciales y turísticas. Y dado el contexto, dice, ha paralizado sus proyectos en Catalunya.
Facturación. Una empresa puede tener una sede fiscal diferente a la social. El cambio del domicilio social de una sociedad de un territorio a otro es algo más simbólico que efectivo y no implica obligatoriamente el traslado de la administración La Bruja de Oro a Navarra. En la actualidad, factura aproximadamente el 1% del total de la lotería nacional, cifra que cuadriplica la facturación de la segunda administración, Doña Manolita, en Madrid.
Impuestos. El mayor impuesto que pagan las empresas es el de Sociedades. Este gravamen es estatal, por lo que no influye el lugar de la sede, pero otros tributos son municipales o autonómicos y se pagan donde se localiza el domicilio social.