Pamplona - El Tribunal Supremo ha absuelto a la tuitera Cassandra Vera, condenada a un año de prisión por la Audiencia Nacional, por un delito de humillación a las víctimas del terrorismo, por el contenido de 12 mensajes publicados en Twitter, relativos al atentado contra el almirante Luis Carrero Blanco. La Sala Segunda de lo Penal considera que la repetición que hizo en la red social de “chistes fáciles” y de “mal gusto” sobre un atentado ocurrido hace 44 años es “reprochable tanto desde un prisma social como incluso moral, al hacer mofa de una gravísima tragedia humana atribuible a actos terroristas injustificables”, pero no resulta proporcionada a una sanción penal. La sentencia sienta jurisprudencia y afirma que los mensajes se difundieron en tono humorístico. Así, resalta que desde 1973 -cuando tuvo lugar el atentado- se han inventado “innumerables chistes y en casi todos ellos la clave de humor recae sobre el hecho de que el vehículo surcara el espacio y acabara cayendo dentro de un edificio”. Esta resolución anula la condena a un año de prisión y a siete años de inhabilitación impuesta en 2016 por la Audiencia Nacional, que entendió que los chistes “constituyen desprecio, deshonra, descrédito, burla y afrenta a personas que han sufrido el zarpazo del terrorismo y sus familiares”.

Los magistrados del Supremo indican que las circunstancias del atentado y la identidad de la víctima han servido para que “se parodiaran en publicaciones escritas y sobre todo en la comunicación del boca a boca, y últimamente a través de las redes sociales en internet”. La sentencia subraya que los mensajes “no contienen ningún comentario ácido contra la víctima del atentado ni expresan frases o comentarios hirientes, lacerantes o ultrajantes contra su persona”. La sentencia añade que el atentado sucedió hace 44 años, lo que significa que es suficiente tiempo para considerarlo un “suceso histórico” cuyos comentarios “burlones” no puede tener la “misma trascendencia que un acontecimiento reciente”. “La oxidación o agotamiento del tema en clave de humor negro permiten considerar que ya no estamos ante acciones especialmente perversas que tienen como objetivo específico la humillación y el descrédito de las víctimas”, dice.

El TS hace hincapié en que cuando Cassandra, celebró la sentencia con un tuit que habla del fin de “calvario judicial” acompañado con la imagen de un coche volador, comenzó a publicar estos mensajes tenía 18 años y ya hacía 22 años que Carrero había fallecido, lo cuál para la tuitera era un “personaje de la historia que le quedaba muy lejos en el tiempo” y considera que los tuits no incitaban a la violencia, no provocaban odio contra grupos, no justificaban el atentado ni incitaban a cometer nuevos. - D.N.