PAMPLONa - El exdiputado de UPN-PP Jaime Ignacio del Burgo (31 de julio de 1942) tiene la pensión más alta del Congreso. El navarro cobra todos los meses 3.010,15 euros de la Cámara Baja. Una cifra solo igualada por Pablo Castellano, que tuvo asiento en la Carrera de San Jerónimo durante 16 años, primero con PSOE y luego con Izquierda Unida.

De acuerdo con los datos recogidos por Europa Press, hay 111 exparlamentarios que siguen percibiendo este complemento de pensión, pero únicamente los dos mencionados superan los 3.000 euros.

Del Burgo fue diputado entre el 28 de octubre de 1989 y el 15 de enero de 2008. Con anterioridad, tuvo escaño en el Senado en dos ocasiones. La primera entre el 20 de julio de 1977 y el 31 de agosto de 1982 militando en Unión de Centro Democrático (UCD). La segunda, ya en las filas del Partido Demócrata Popular (PDP), se prolongó desde el 7 de octubre de 1986 hasta el 2 de septiembre de 1989, año en el que el PDP se integró en el PP.

una pensión suprimida La pensión que disfruta Del Burgo fue suprimida por el Congreso en 2011, en plena fase de ajustes por la crisis económica, pero en la actualidad todavía hay más de un centenar de exdiputados y exsenadores que, como aquel año ya habían generado el derecho a cobrar estas cantidades para complementar sus propias prestaciones, continúan recibiendo un pago mensual de las Cortes Generales; en el 45% de los casos, esa cifra supera los mil euros al mes.

En concreto, el derecho a mantener estas pensiones se conservó para los que ya podían hacerlo el 13 de diciembre de 2011. Se trata de exparlamentarios que estuvieron un mínimo de siete años en el escaño y que al jubilarse no habían alcanzado el límite máximo de percepción de pensiones. El Congreso, con cargo a su presupuesto, les hace un ingreso mensual para que lleguen a la pensión máxima.

La tercera que más cobra es la abogada Cristina Almeida, quien fue diputada de IU durante 11 años, y percibe 2.709,14 euros mensuales. Además, hay 11 exparlamentarios que cobran un complemento de entre 2.000 y 2.500 euros y 17 a los que el Congreso abona entre 1.500 o 2.000 euros todos los meses.

Uno de ellos es Guillermo Galeote, diputado socialista entre 1977 y 1993, que tuvo que dimitir como responsable de finanzas del partido en 1991 por el caso Filesa, vinculado a la financiación irregular del PSOE. Cobra 1.839,33 euros mensuales.

Hay otros 19 exdiputados cuyo complemento está en una horquilla que va de los 1.000 a los 1.500 euros. Es el caso, por ejemplo, del que fuera líder de los guerristas en Madrid, José Acosta, que percibe 1.098,74 euros mensuales, pese a que fue condenado a un año de cárcel por las tarjetas black de Caja Madrid.

El listado se completa con 21 exdiputados o exsenadores que reciben entre 1.000 y 500 euros mensuales, otros 32 cuya cuantía oscila entre los 100 y los 500 euros y ocho que reciben menos de cien euros al mes.

2.000 € A UN CONDENADO DEL GAL Entre los que cobran figura Ricardo García Damborenea, que fue secretario general de los socialistas vizcaínos, diputado entre 1982 y 1989 y que acabó siendo condenado por colaborar con los GAL. En concreto, se le castigó con siete años de prisión por el secuestro de Segundo Marey. Cobra al mes 2.050 euros.

Y también figura entre los beneficiarios el expresidente de Caja Castilla-Mancha Juan Pedro Hernández Moltó. Diputado del PSOE entre 1989 y 1999, fue condenado por la Audiencia Nacional a dos años de prisión por un delito societario de falsedad contable por manipular las cuentas de la entidad. El Congreso le abona 247,99 euros al mes. - Europa Press/D.N.