madrid - El líder de Podemos, Pablo Iglesias, reprochó ayer a Pedro Sánchez que haya conformado un Gobierno con el que “ha sonreído a Cs y PP” y que haya “tardado 24 horas en olvidarse de quién le ha hecho presidente”. Otros partidos que apoyaron la moción de censura para tumbar a Rajoy, como el PNV y el PDeCAT criticaron sobre todo la elección para ministro de Asuntos Exteriores de Josep Borrell, que los catalanes calificaron de “provocación”.
Según dijo Iglesias en TVE, es “toda una declaración de principios” de Sánchez, que ha conformado un Ejecutivo “con gente que le gusta a Ciudadanos y al PP” y con nadie que pueda reconocerse como una figura cercana a Podemos, que le apoyó para que saliera adelante la moción de censura contra Mariano Rajoy.
El líder de Podemos lamentó que Sánchez haya declinado su invitación de construir un Gobierno fuerte con el apoyo de 156 diputados, y que haya preferido que su ejecutivo esté sostenido solo por 84, lo que considera “imprudente” porque le convierte en el Gobierno “más débil de la UE”. En estas circunstancias, el paso por la Moncloa puede ser “un calvario para Pedro Sánchez”, auguró Iglesias, y advirtió de que, una vez que ha decidido gobernar “en solitario”, Podemos no aceptará entrar en el Ejecutivo en puestos intermedios o de segundo nivel.
Con todo, aseguró que no es un día para criticar al Gobierno, y lo primero que le pide al nuevo presidente es que saque adelante dos medidas de “justicia histórica”: blindar sin límite temporal la revalorización de las pensiones conforme al IPC eliminando el factor de sostenibilidad; y garantizar permisos de maternidad y paternidad iguales e intransferibles. “Vamos a poder gobernar desde el Parlamento”, dijo Iglesias tras descartar que pueda suponerle un desgaste a Podemos, ya que -argumentó- “normalmente se desgasta quien está en el Gobierno”.
Respecto de los nombramientos, el líder de la formación morada criticó que Fernando Grande-Marlaska, “un ministro del PP”, sea el titular de Interior. Esta designación le ha sorprendido “para mal” porque “alguien de la órbita de Lesmes” (en alusión al presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo), “que estuvo a favor de condenar a miembros del 15M o que secuestró portadas de El Jueves, desde luego no está en el espíritu del cambio”.
También hizo una puntualización sobre el ministro de Asuntos Exteriores: “Creo que a ningún progresista le gusta recordar la imagen de Borrell abrazado a Albiol y rodeado de figuras de la extrema derecha”. “En cualquier caso, creo que es un hombre con una formación intelectual notable y creo que la persona que ha nombrado para encabezar el diálogo interterritorial, que es Meritxell Batet, tiene un perfil más amable que Borrell”, añadió. Sobre el resto de ministros, se limitó a expresar su respeto y señalar que “hay que esperar a ver lo que hacen”.
PNV y pdecat, contra borrell El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, valoró que el nuevo Gobierno está pensado para durar los dos años que quedan de legislatura, lo que a su partido le parece “muy bien”. En declaraciones a Antena 3, Ortuzar dijo que Sánchez ha compuesto un Gobierno “distinto, novedoso” y que “nadie se lo esperaba así”, ya que se podía aventurar un Ejecutivo de “políticos curtidos del Partido Socialista para aguantar en las trincheras el tiempo que durara la legislatura”.
A su juicio, más allá de la mayoría de mujeres en el Gobierno, lo que “está muy bien”, o “el toque europeísta, que también hacía falta”, lo que más distingue al gabinete formado por Sánchez es que “está hecho para durar la legislatura, no seis meses”. De los nuevos ministros, el presidente del PNV fue crítico únicamente con el titular de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, de quien explicó que en su anterior etapa en Ejecutivos socialistas fue el ministro “más jacobino, centralista y duro en 40 años de gobiernos democráticos” y deseó que Borrell “viaje mucho”, al entender que está “mejor fuera que aquí”. Ortuzar añadió que el PNV se conformaría con “otra política penitenciaria” e indicó que para un acercamiento de presos de ETA “no hace falta cambiar leyes ni códigos penales”.
Aún más crítico con Borrell fue el portavoz del PDeCAT en el Congreso, Carles Campuzano, que calificó su designación como una “provocación” para Catalunya. También dijo que el nombramiento de Màxim Huerta como ministro de Cultura y Deporte es “una absoluta frivolidad”, y le demandó que pida disculpas por una serie de tuits publicados en los últimos meses por ser irrespetuosos con los catalanes - “me cago en el puto independentista”, decía en uno- y con los que muestra “una mala educación”. - Efe