parís - Las protestas de los chalecos amarillos han hecho mella en la economía francesa, sobre todo en sectores como el comercio, el transporte y el turismo, con una pérdida que el Gobierno ha evaluado en una décima del producto interior bruto (PIB) en el cuarto trimestre.
La estimación la dio hoy el ministro de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, que consideró prematuro precisar en cuánto tendrá que corregir su objetivo de crecimiento para el conjunto del año, que hasta ahora era del 1,7%.
La noticia se conoce después de que el Banco de Francia revisara a la baja también hoy en dos décimas sus propios cálculos con respecto al mes pasado sobre cuál será la progresión del PIB en el cuarto trimestre, para dejarla en el 0,2%.
Si los hechos dan la razón a este último informe de coyuntura del Banco de Francia, el incremento anual se quedaría en el 1,5% en el mejor de los casos. A eso se sumaría el efecto para las cuentas públicas, ya que una décima menos de PIB significa 2.000 millones de euros de recaudación.
Los disturbios del pasado sábado, en mayor medida que los de los dos sábados precedentes, condujeron al cierre de muchos comercios, con el consiguiente recorte del número de clientes.
Las caídas fueron del 14,3% el 24 de noviembre y del 12,7% el 1 de diciembre. - Efe