pamplona - El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha informado de que el Gobierno ya investiga quién se encuentra detrás del llamado Tsunami Democràtic, plataforma convocante de las manifestaciones tras la sentencia condenatoria a los líderes del procés. Marlaska cifró ayer en 10.000 el número de manifestantes que bloquearon el lunes el aeropuerto de El Prat convocados por la plataforma. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, argumentó la decisión del Gobierno en que “el derecho a manifestación no es un derecho sin límites” y recordó que la convocatoria no fue comunicada, como, según dijo, procede hacer con cualquier manifestación, concentración o huelga. “Bloquear un aeropuerto no es cortar una carretera”, explicó sobre la gravedad de la medida.

Ábalos aventuró que el propósito de los convocantes no era manifestarse, puesto que para eso “no hacía falta ir al Prat”, sino “bloquear la comunicación”. El ministro, no obstante, descartó que el Gobierno vaya aplicar de momento la ley de seguridad nacional por las protestas impulsadas por Tsunami Democràtic. “El Gobierno está centrado en ser prudente y tener una respuesta prudente pero firme”, puntualizó.

El titular de Interior, por su parte, quiso dejar claro que se investiga a la plataforma “en razón a unos hechos muy graves”, como los ocurridos el lunes en el aeropuerto de El Prat, y que tuvieron “consecuencias” en los derechos de terceros”. Para Marlaska lo sucedido en el aeropuerto “tiene apariencia delictiva importante”.

Por lo demás, el titular de Interior valoró la “perfecta coordinación y colaboración” de Policía Nacional, Guardia Civil y Mossos, destinada a “tratar con profesionalidad y eficacia a restablecer el orden y el espacio de seguridad” para los ciudadanos.

Pese a las escenas de violencia vividas en el aeropuerto y en Via Laietana, Marlaska ensalzó la proporcionalidad empleada por los agentes, que “es algo más que evidente viendo las imágenes” sobre la violencia de algunos manifestantes. “Sólo ver el lanzamiento de vallas, de extintores, etc., son cuestiones que “trascendían a una manifestación pacífica”, justificó. Por tanto, “las imágenes dicen todo de la proporcionalidad e idoneidad” empleada por los agentes, que “están ahí para la seguridad de todos”.

La consejera y portavoz del Govern, Meritxell Budó, informó de que el Govern investiga la actuación de los Mossos en la movilización del Tsunami Democràtic en El Prat y pidió prudencia antes de conocer el resultado de estas investigaciones. Budó aseguró que el Govern se pronunciará tras revisar las imágenes y los responsables de las investigaciones tengan claro qué sucedió en las cargas de los Mossos. Pese a admitir que hubo “incidentes puntuales”, reivindicó que hubo 220 concentraciones y manifestaciones en toda Catalunya que se produjeron mayoritariamente de manera masiva, cívica y pacífica.

“Los Mossos tuvieron que intervenir para garantizar la seguridad de los propios manifestantes”, alegó, tras lo que puso como ejemplo las aglomeraciones en el metro o trenes hacia el aeropuerto. “En el momento en que se rompió una línea policial que estaba para proteger a los manifestantes y a la vez a los usuarios de El Prat, los Mossos actuaron”, aclaró. La consejera advirtió de que, entrar a las pistas donde despegan y aterrizan los aviones, puede conllevar un delito de sedición, de manera que defendió que la policía catalana interviniera para evitar que los manifestantes sufrieran consecuencias más graves. “Era la manera de velar por la seguridad de todos”, y lamentó los heridos, aunque reiteró que fueron más los manifestantes que actuaron de forma cívica.

Sobre que el Govern llame a movilizarse contra la sentencia pero a la vez quiera garantizar el funcionamiento del aeropuerto y los Mossos carguen contra los manifestantes, la consellera admitió que “a veces estas contradicciones son difíciles de resolver”. Según ella, el Govern debe garantizar el derecho de manifestarse contra una sentencia injusta pero a la vez “garantizar el funcionamiento del país”. - D.N.