DONOSTIA. La presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), Consuelo Ordóñez, ha dicho que, desde que ETA organizó "el teatro de su disolución", el objetivo de "la deslegitimación del terror se ha abandonado por completo, desde Madrid hasta en Navarra, desde gobiernos de izquierdas hasta de derechas".

Ordóñez ha hecho esta reflexión durante el responso religioso que ha tenido lugar este sábado en el cementerio donostiarra de Polloe para conmemorar el 25 aniversario del asesinato a manos de ETA de su hermano y exteniente alcalde de San Sebastián, Gregorio Ordóñez (PP).

Al homenaje, que posteriormente ha continuado con la colocación de una placa ante el restaurante donde Ordóñez fue tiroteado el 23 de enero de 1995, también han asistido su viuda, Ana Iribar, y su hijo, Javier, además de numerosos amigos y compañeros entre los que se encontraban dirigentes del PP vasco y varias víctimas del terrorismo, además del líder de Vox, Santiago Abascal.

"Hace unos años -ha reseñado Consuelo Ordóñez en su intervención-, cuando ETA estaba operativamente acabada, el Estado quiso llegar a su final con atajos, con negociaciones indecentes, precisamente por la vía que mi hermano siempre defendió que no era la que una democracia debía seguir. Y ahora estamos viviendo las consecuencias de ese final de ETA negociado".

"Estamos viendo -ha añadido- cómo los mismos que durante décadas sometieron a los ciudadanos y la democracia, hoy hacen política con alfombra roja en las instituciones que siempre habían atacado".

"¡Qué fácil es cambiar el rumbo de la historia con un tiro en la nuca y cuánto rédito político está dando", se ha lamentado la dirigente de Covite, quien ha dicho indignarse cada vez que escucha que "el Estado de Derecho ha derrotado a ETA y que no se ha pagado ningún precio político por su final".

"Me indigna que se dé por bueno el final del terrorismo cuando perviven, en presente, los objetivos políticos por los cuales mataron", ha sentenciado.

"Me indigna escuchar ese discurso de que la violencia de ETA, las cinco décadas de terror sistemático y selectivo, no han servido para nada", ha insistido Ordóñez, antes de recalcar que si esto hubiera sido así "los que diseñaron esas estrategias de terror no podrían ejercer hoy ninguna influencia en la política de nuestro país para lograr los mismos objetivos por los que creyeron que era necesario asesinar y perseguir a miles de personas".

"Lo último que hemos visto es que en Navarra se han pactado los presupuestos con las siglas herederas de Batasuna", ha subrayado, antes de afirmar que estas "mismas siglas" han resultado "decisivas para que, con su abstención, nuestro presidente del Gobierno (Pedro Sánchez) sea investido".

"Estoy convencida que mi hermano diría que, mientras los que le mataron sigan teniendo soporte político y apoyo social, no están derrotados". "Gregorio se sacrificó, de manera consciente, no por la sociedad en la que vivía, sino por la sociedad en la que aspiraba a vivir", ha concluido.