- La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, pidió ayer disculpas por la organización del acto de cierre del hospital de campaña de Ifema para pacientes con COVID-19 y reconoció que tuvo que haber contado con un menor número de asistentes, postura compartida por el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.

Tras permanecer 40 días abierto como hospital temporal para hacer frente a la alta presión en las UCI y los centros hospitalarios por la COVID-19, Ifema cerró el viernes sus puertas con un evento multitudinario presidido por Ayuso.

“Hay veces que la emoción te puede y ayer se vivió algo especial”, dijo Ayuso en declaraciones a Telemadrid, donde también se refirió a la apertura de una investigación por parte de la Delegación del Gobierno en Madrid para comprobar si en la clausura del hospital de Ifema se cumplieron las normas de seguridad establecidas en el real decreto del estado de alarma.

Para Ayuso, que ayer presidió el acto de celebración del 2 de mayo en la Puerta del Sol, la Delegación del Gobierno se ha dado “demasiada prisa en abrir” una investigación sobre un evento “especial” al que la Comunidad de Madrid invitó a los representantes públicos de la Asamblea y del Ayuntamiento.

“Me disculpo por ello; debimos invitar a solo a los portavoces”, reconoció la presidenta madrileña, quien destacó que en el interior del pabellón -donde tuvo lugar el acto- se mantuvieron las distancias de seguridad porque se había establecido en qué espacio se iba a poner cada uno.

El delegado del Gobierno, José Manuel Franco, recordó que “la ley es igual para todos” y que no puede “exigirse un esfuerzo” a los ciudadanos, que no tienen la posibilidad de “despedir a sus muertos” ni “ver a sus amigos”, mientras los representantes institucionales están “presuntamente, saltándose a la torera las normas más elementales que recoge el real decreto”.

Asimismo, indicó que “no es momento de insultos y descalificaciones”, sino de “ejemplaridad”.

Franco señaló que la Policía Nacional debe “recabar la información precisa, exacta y fehaciente” sobre lo ocurrido en Ifema y que, “en función de los datos”, irá “actuando” como proceda.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reservó el “comentario” sobre el acto de Ifema ya que, según afirmó, “el Gobierno de España no va a polemizar con ninguna administración”.

El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, reconoció ayer que el viernes “se produjeron escenas” que “no se deberían haber producido” durante el acto de Ifema, y pidió “disculpas” si incurrió en alguna “conducta” que no se correspondiera con la “ejemplaridad” que exige su cargo.

Almeida alegó que la clausura de Ifema fue “un símbolo de esperanza” y que “se desbordaron las emociones”, lo que dio pie a imágenes “que no casan con el mensaje” que están “trasladando desde las instituciones”.