- Las peleas por el pasado y entre diferentes familias convergentes solo sirven para regalar "el presente y el futuro al PSC". La advertencia de Gabriel Rufián se enmarca en los intentos de acercamiento y de dejar a un lado las profundas rencillas entre ERC y JxCat de cara a poder reeditar otro pacto de investidura soberanista, pese a que a diez días de que se abran las urnas una nueva proyección del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dirigido por José Félix Tezanos vuelva a dar oxígeno al candidato socialista, Salvador Illa, afianzándolo como vencedor, al contrario que otros pronósticos que lo relegan incluso a la tercera plaza. En este escenario incluso Carles Puigdemont se abrió ayer a investir como president al republicano Pere Aragonès si mantiene una hoja de ruta hacia la independencia y Esquerra deja de ser "la muleta de Sánchez". "Si no ganamos las elecciones, lógicamente estamos dispuestos a investir a un presidente independentista que comparta un programa de mínimos con Junts. Por encima de todo hay el proyecto común", reconoció el president en el exilio, que recurrió a la necesidad de implementar el mandato del 1-O.

Mientras tanto, ERC evita ahondar en cuál sería su posicionamiento si se confirmaran las presuntas irregularidades de la candidata de Junts, Laura Borràs, en su etapa como directora de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC). "No haré de juez", zanjó el vicepresident del Govern, Pere Aragonès. "Si finalmente se confirma, evidentemente será un caso de corrupción", precisó sin hurgar en la cuestión el candidato republicano, que huye de entrar en "una campaña de reproches entre independentistas". "La ciudadanía no nos pide esto, y los de JxCat no son mis adversarios", si bien espera que "ante la posibilidad de impedir que el candidato del PSC pueda ser presidente, ningún independentista se inhiba" puesto que "entre un candidato de los partidos del 155 y otro independentista nadie debería tener ninguna duda". En esta tesitura, recordó a Puigdemont que siempre que JxCat y ERC han gobernado juntos "nos hemos puesto de acuerdo en un programa conjunto". Ahora bien, Esquerra sigue creyendo en que es imprescindible una mayoría más fuerte que incluye a los comunes defensores del derecho a decidir. "No es fácil", admitió Aragonès teniendo en cuenta que hay vetos cruzados entre partidos, "pero es posible si alguien les pone de acuerdo, y este alguien tiene que ser ERC".

Por su parte, Puigdemont apuesta por gestar una "mesa de aliados" en Catalunya para sentarse con todos los actores soberanistas y planificar los siguientes pasos a dar por la independencia. "Hicimos un referéndum que es válido y hay una resolución en el Parlament que sigue siendo válida. Nuestra propuesta es desplegar sus efectos con el 50% y aguantar la posición. Si no, cuando decimos que debemos hacer república, ¿a qué nos referimos?", cuestionó. En caso de no superar el umbral pero sí hubiera una mayoría secesionista, el expresident cree que el proceso quedaría también legitimado y deberían "cubrir etapas" aunque a distinto ritmo.

La última arista en el mundo soberanista fueron una declaraciones de Borràs afirmando que Oriol Junqueras cumple pena de prisión tras haber sido "condenado por corrupción". Ella misma salió al paso para matizar que se malinterpretaron sus palabras y que no atacó al líder de ERC, al que considera "compañero de viaje". La candidata aclaró que lo que dijo en la entrevista al diario El País es que Junqueras está condenado por corrupción como el resto de presos del procés, entre los que hay dirigentes de JxCat por una sentencia "injusta". Puigdemont salió en su defensa: "Pido precaución porque si creemos la narrativa de la Guardia Civil todos somos corruptos y hasta terroristas".

En esta atmósfera el CIS, con los parámetros establecidos por Tezanos para su elaboración, publicó ayer un sondeo, sin siquiera reparto de escaños y a modo de "flash", donde colocaba como triunfador el 14-F al PSC de Illa, otorgándole un 23,7% del voto, casi 4 puntos por delante de ERC, que obtendría el 19,9%, y Junts, que quedaría tercero con el 14,6% de los sufragios. Una fotografía muy alejada de la de otras proyecciones y de la más reciente del CIS catalán (CEO), que daba una apretada lucha entre Esquerra (22%) y JxCat (20,7%), con los socialistas en tercera posición con el 19,6% de respaldo. El barómetro del CIS estatal sitúa a los comunes en cuarto lugar (8,9%), seguido de C's (7,9%), Vox (6,9%), la CUP (6,8%), el PP (5,8%) y el PDeCAT, que se quedaría fuera (1,5%).

Aprobada en el Congreso. El Congreso aprobó ayer la moción de ERC para impulsar la mesa de diálogo entre el Gobierno español y el Ejecutivo catalán tras el 14-F con el apoyo, entre otros, del PSOE y de Unidas Podemos. La votación salió adelante con 187 votos a favor, 155 en contra y 8 abstenciones. Durante el debate, los socios de coalición se comprometieron con Esquerra a retomar esta herramienta en la que los republicanos plantean que se discuta la amnistía de los presos del procès y el derecho de autodeterminación. La iniciativa contó con los votos a favor de ERC, PSOE, Podemos, PNV, EH Bildu y el PDeCAT. Se abstuvieron JxCat y las CUP, mientras que PP, Vox y Ciudadanos se posicionaron en contra.

Otegi, en la campaña de ERC. El líder de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y la portavoz del BNG, Ana Pontón, acompañarán a Oriol Junqueras el próximo domingo en el mitin central que ERC celebrará en Girona.

"Las peleas por el pasado y entre familias solo sirven para regalar el presente y futuro al PSC"

Portavoz de ERC en el Congreso