- Dice el refranero que mientras la victoria tiene muchos padres, la derrota es huérfana, aunque si hay que buscarle un copyright al batacazo de ayer del PSOE, el titular de los derechos no sería otro que Pedro Sánchez. Ayer en el PSOE eran conscientes de que, a diferencia de lo sucedido en los anteriores comicios en Madrid, Ángel Gabilondo se iba a ver superado en toda regla por Díaz Ayuso, aunque quizá no esperaban la debacle que les aguardaba, con la pérdida de doce escaños y ser sorpassados por Más Madrid. Quizá por eso, los dirigentes socialistas siguieron la noche electoral diseminados en varios escenarios. El propio candidato y un pequeño grupo de fieles, entre ellos el secretario general del PSOE-M, José Manuel Franco y la secretaria de organización del PSOE-M, Carmen Barahona, se citaron en un hotel de la capital. A la sede federal del PSOE acudió buena parte de la cúpula del partido. Allí estaban, entre otros, Adriana Lastra, José Luis Ábalos, Santos Cerdán o Ander Gil.

Pero, ¿y Pedro Sánchez? El líder del PSOE y presidente del Gobierno español decidió seguir el recuento de los votos en la Moncloa. Sánchez ponía tierra por medio con el perdedor Gabilondo, pese a que no hay que olvidar que todo el terremoto vivido en Madrid en los últimos meses es una derivada de la decisión de sacar al PP del gobierno de Murcia. La jugada, que muchos aseguran que fue pergeñada en Moncloa, salió rematadamente mal. Fue un error de cálculo porque no contaban con el hecho de que la reacción inmediata de Ayuso iba a ser convocar elecciones en Madrid.

Lo cierto es que Gabilondo ha cerrado ya su ciclo. Hay quienes le sitúan como próximo Defensor del Pueblo, pero él ha dejado caer que volverá a dar clases en la universidad. Por eso, cargar la derrota sobre sus espaldas sería terriblemente injusto. Gabilondo es, por decirlo de alguna manera, el pagano interpuesto en la pelea que mantienen en este último año Díaz Ayuso y Sánchez.

Mientras Sánchez solo rompió su silencio para agradecer a través de Twitter “a quienes han estado en las mesas electorales”, Gabilondo, fiel a su estilo, estuvo comedido en la derrota. “No he logrado abrir espacios para un debate sosegado, pero seguiremos trabajando en este sentido”, señaló el candidato.

“Evidentemente los resultados no son buenos y hay que admitir que no los esperábamos”

Candidato del PSOE