La prueba de que el sobrepago a Audenasa ha dejado de ser una cuestión administrativa para convertirse en polémica política ha sido la reacción de los grupos.

Los partidos del Parlamento han hecho lecturas dispares y, en el único caso del PSN, triunfalistas. Los socialistas necesitaban ver que su polémica gestión tenía respaldo, así que el informe se ha interpretado por ellos como un aval a su gestión, exageración que ha censurado Navarra Suma. Geroa Bai y Podemos, también miembros del Gobierno, se han mostrado mucho más cautos.

Marta Álvarez, hoy portavoz de Navarra Suma, ha preferido no hacer declaraciones hasta leer bien el informe. "Hay que evitar caer en valoraciones como las que ha hecho Alzórriz, que no sé si es que no se lee los informes. No nos ha dado tiempo a leerlo y opinaremos cuando lo hayamos leído", ha dicho, para indicar que la derecha también espera el pronunciamiento que haga sobre el asunto el Consejo de Navarra.

El PSN, a través de Ramón Alzórriz, ha celebrado el informe como una victoria, algo que no dice demasiado de la forma en la que los socialistas han afrontado esta polémica. Los socialistas han tratado de evitar el debate de la cuestión, y ahora han utilizado un informe favorable para atacar a los grupos que solicitaron la fiscalización.

"El informe ratifica la actuación del Gobierno, que siempre actúa con rigor jurídico. Hoy los agoreros que generan dudas siguen en las mismas, solo le hacen caso a Comptos cuando dicen lo que quieren oír", ha asegurado. Una lectura quizá demasiado partidista y muy parcial, ya que no entra a las dudas que plantea la propia Comptos en la operación (como la razón por la que el Gobierno cambió de criterio en menos de tres meses), y que Alzórriz ha usado para criticar a sus propios socios.

Uxue Barkos, de Geroa Bai, se ha apoyado en el informe para rescatar su tesis sobre el sobrepago a Audenasa: que debe revisarse el convenio. De no hacerlo, podría suponer un "sobrepago hasta 2029 de 93 millones de euros, por lo que creemos que se impone la revisión del convenio con rigor, porque pueden pasar hechos no sé si más o menos previsibles como las que hemos vivido en 2020".

EH Bildu ha sido una de las formaciones más críticas con el informe que, precisamente, Comptos elaboró a petición suya. A juicio de Adolfo Araiz, Comptos "no ha analizado de forma detallada las cuestiones jurídicas que se planteaban como dudas". Araiz ha subrayado que Comptos cae en un par de "saltos al vacío". Primero, en el hecho de que no aborda "el nudo gordiano" de que se haya hecho un procedimiendo ad hoc, cuando la ley de contratos establece otro mecanismo. Y, en segundo lugar, que no se haya analizado por qué en esta ocasión no se ha hecho un convenio, algo que sí ha tenido que hacerse en otros cambios anteriores.

En último lugar, se ha quedado con una reflexión que sí hace Comptos. "No lo escriben tal cual, pero de alguna manera Comptos pone en duda cómo en diciembre de 2020 Comptos le da la razón a un informe y dos meses más tarde se la quita. De alguna manera pregunta por qué ha hecho eso. Tampoco ha entendido Araiz por qué el órgano fiscalizador hace un cálculo del coste que hubiese supuesto para las arcas forales el mantenimiento de la fórmula original.

Desde otro socio de Gobierno, como es Podemos, Ainhoa Aznárez se ha quedado con que el pago es conforme a normativa, aunque ha subrayado que la interpretación de la fórmula debió hacerse al presentar la factura. En resumen, ha dicho que Podemos está "satisfecha" con el informe.

Y, por último, Marisa de Simón, de I-E, ha hecho también una lectura crítica del informe de Comptos, sobre todo en la medida en la que el Gobierno queda retratado. "El Gobierno de Navarra no ha hecho la defensa del interés público que cabía esperar con este asunto".