n los últimos años diversos estudios sociológicos han puesto sobre la mesa el desconocimiento de la juventud sobre la historia de la violencia en Navarra y la CAV y la necesidad de reforzar las políticas de memoria para que lleguen a las aulas de colegios y universidades materias educativas en este ámbito.

Sin embargo, la pugna por el relato -pendiente aún de definirse o de resolverse, y repleta de batallas políticas- ha obstaculizado casi todo intento de poner en práctica planes educativos, y esa falla se nota en una juventud que, si bien está interesada en la memoria de la violencia y tiene nociones básicas sobre lo ocurrido en las últimas décadas, carece del conocimiento de conceptos y de acontecimientos imprescindibles relacionados con el terrorismo.

Este periódico ha juntado a tres universitarios de la UPV/EHU para recoger su conocimiento sobre ETA y sobre las otras violencias. Aunque las lagunas son evidentes en varios aspectos que deberían ser vitales en la transmisión de la memoria, todos ellos coinciden en que desean saber lo ocurrido y reclaman que se enseñe y que se estudie en las aulas.

Respecto al origen de ETA, saben ubicarlo con cierta precisión. Mariana Zaballa, de 20 años y estudiante de Matemáticas, explica que la organización surge “a principios de los 60 o a finales de los 50” -fue en el 58- y que en sus primeros compases no llevaba a cabo acciones armadas. “Estábamos en época de Franco y había una represión tremenda”, añade.

Gaizka Lasso, de 21 años y estudiante de Audiovisuales, completa el relato: “Unos años más tarde ya cogieron las armas y querían que Euskadi fuera un Estado independiente; amenazaban y secuestraban para financiarse y luego empezaron a matar”. De las primera décadas de la banda sí conocen el atentado contra Carrero Blanco en 1973. “Era el presidente del Gobierno”, señala Mariana Tirado, de 20 años y estudiante de Periodismo.

En cambio, dudan de en qué momento ETA perdió el apoyo popular del que gozada en Euskadi durante el franquismo y su violencia comenzó a ser percibida como un lastre. “¿No hicieron un atentado en el que murió muchísima gente?”, se pregunta Zaballa, mientras Lasso duda de dónde fue dicho atentado. Tras aclararles que seguramente se refieran a Hipercor, Tirado sentencia que “en democracia ya no tenían cabida los atentados y asesinatos”.

En cuanto a los términos relativos a la actividad de ETA, los tres desconocen el impuesto revolucionario, aunque sí saben que la banda extorsionaba para financiarse. Incluso conocen gente en su entorno que fue amenazada o sufrió un atentado.

La pregunta sobre Miguel Ángel Blanco es obligada. Mientras Mariana Tirado no ha oído hablar de él, Gaizka y Mariana Zaballa sí ubican que era “miembro del PP” y que “ETA le secuestró para pedir que los presos fueran acercados al País Vasco”.

En el plano de las otras violencias es donde se aprecia mayor grado de desconocimiento entre los tres estudiantes. Respecto a los GAL, ninguno de ellos sabe ubicarlos en el tiempo ni decir quién los organizaba y financiaba. Es más, lo relacionan con el franquismo. Una vez aclarado el error, coinciden en que les han hablando muy poco del terrorismo de Estado o de las torturas.

Aunque los tres tenían únicamente alrededor de 10 años cuando ETA dejó las armas y prácticamente no han vivido la época de actividad de la banda, aseguran que les gustaría conocer con detalle qué es lo que pasó en las últimas décadas y reclaman que se estudie en las aulas.

Así, lamentan no haber recibido apenas material, testimonios o reflexiones sobre el terrorismo y la violencia, simplemente dos o tres lecciones en la asignatura de Historia. Zaballa lo recuerda así: “Lo vimos solo porque entraba en selectividad, pero no lo dimos en profundidad y a mí me habría gustado recibir más educación sobre ello”.

Lasso lo confirma: “Solo lo dimos en Bachiller y muy por encima”. En su opinión, se debería estudiar más a fondo lo ocurrido en Euskadi, en lugar de profundizar en otros temás que a su juicio son demasiado lejanos: “Hemos tenido que aprender temas como las rutas de abastecimiento en la Guerra de Vietnam pero luego yo no tengo ni idea de muchas cosas de ETA”.

Mariana Zaballa incide en esa misma idea y recuerda que es un pasado muy reciente. “Son cosas que han pasado hace nada. Fue antes de ayer y la gente no tiene ni idea; es un poco triste y patético”, sentencia.

‘Vía Nanclares’. La película ‘Maixabel’ ha impactado en la sociedad y ha sido tema de conversación recurrente en las últimas semanas, además de un éxito de taquilla. Los tres jóvenes no han permanecido al margen de ello y, aunque desconocen el término ‘vía Nanclares’ y lo que supuso, se han informado sobre el estreno de la película sobre Maixabel Lasa -por la que les han preguntado en la universidad- y Gaizka incluso la ha visto. “En vez de tener rencor, Maixabel quiso saber por qué mataron a su marido”, destaca. Mariana Zaballa también se ha informado sobre el tema y le resulta muy llamativo que Lasa acudiera a un homenaje a su marido junto a uno de los miembros del comando que asesinó a su marido -Ibon Etxezarreta, encarnado por Luis Tosar en la película dirigida por Icíar Bollaín-. Todo este proceso les parece a los tres “muy chocante”.

Respecto a los GAL, ninguno de ellos sabe ubicarlos en el tiempo ni decir quién los organizaba y los financiaba; es más, los relacionan con el franquismo

Lamentan no haber estudiado a fondo lo ocurrido: “Estudiamos las rutas de abastecimiento en la Guerra de Vietnam y luego no sabemos muchas cosas de ETA”