- Segundo bloque de la entrevista donde abordamos con la consejera Elma Saiz la reforma fiscal y otros asuntos de coyuntura.

Me dirá que es momento de bajar la presión fiscal a rentas de menos de 30.000 euros en 2023. Pero se deja de ingresar 53 millones.

-Hay una hoja de ruta en el acuerdo de legislatura, y hemos seguido fielmente ese compromiso de aliviar los mínimos personales y familiares para rentas medias y bajas. Tenemos el impuesto silencioso que es la inflación, que está afectando a la economía mundial, y desde el Ejecutivo foral lo que podíamos hacer era esto: Aliviar esas mermas que produce dicho impuesto silencioso.

¿Hay margen para recaudar más en el Impuesto de Sociedades?

-Del Impuesto de Sociedades se habla mucho, y a veces no se contempla en toda su extensión. Por un lado hay quien habla de la mala foto del tipo de gravamen de nuestro Impuesto, y obvia una serie de incentivos fiscales que lo hacen muy competitivo, por ejemplo en la I+D+I o en deducciones. Y por otro lado tampoco podemos olvidar que Navarra no es una isla, que tenemos multitud de contribuyentes que no solamente tributan en Sociedades en Navarra. Se ha iniciado un debate mundial sobre ese impuesto y desde luego Navarra va acompañarlo. Además del tipo de gravamen o de los beneficios fiscales la cuestión son las bases imponibles o por qué cantidades se tiene que tributar. ¿Qué ha hecho este Ejecutivo? Una manera de trabajar creo que muy correcta, con expertos independientes analizando los beneficios fiscales y su efectividad. A partir de ahí, el Ejecutivo escucha sus propuestas y se buscan las mayorías oportunas. Pero en un momento como el actual, las decisiones en materia fiscal tienen que ser muy prudentes, rigurosas y medidas, que no dañen el tejido productivo. Dicho esto, la fiscalidad está viva y seguiremos ahondando en este impuesto.

No sé si se entiende que no haya un esfuerzo mayor de inspectores fiscales. A mayor número más posibilidad de recuperar fraude.

-El compromiso con la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida es firme, y por medio de diferentes instrumentos. No solamente son recursos humanos, que también, que se han reforzado en esta legislatura. También es muy importante todo lo que tiene que ver con los recursos informáticos y además algo en lo que se está ahondando es en el diálogo y en los intercambios de información con las diferentes administraciones.

El Ejecutivo de coalición español cumple dos años. ¿En qué medida dos Gobiernos con afinidades generan expectativas demasiado altas en su entendimiento?

-Depende del concepto que uno tenga de la política, yo estoy convencida de que la ciudadanía se da cuenta de que no es lo mismo quién está al frente de un Ejecutivo. Ni en los talantes, ni en los principios, ni en la ideología ni en las prioridades. En España y en Navarra hay dos gobiernos liderados por socialistas y las políticas no son las mismas que si no estuvieran, y eso es lo que la ciudadana constata. Ser capaces de negociar, de limar las diferencias, buscar lo que nos une y poder llegar a acuerdos me parece una virtud. Ahora, en las negociaciones uno no saca adelante todo, tiene que encontrar el punto de encuentro.

Navarra Suma abandera una teórica moderación frente a una supuesta deriva radical de este Gobierno.

-¿Pero cuál es la deriva radical de este Gobierno? ¿Sacar adelante Presupuestos con acuerdos públicos, transparentes, y sobre cuestiones prioritarias para la ciudadanía? ¿Sacar adelante medidas fiscales donde se ponen en marcha también medidas que benefician a la ciudadanía? ¿Dónde está la deriva? Yo defiendo los mismos principios, con la misma intensidad y la misma Navarra que he defendido siempre. vayamos a la realidad de las políticas que se están llevando a cabo por este Gobierno, que son de todo, menos radicales.

Este 2022 es año previo a las elecciones forales. ¿Eso complica un poco las cosas a partir de otoño?

-Tenemos muchísimos retos antes de que lleguen esas fechas. Todo lo que tiene que ver con la ejecución de fondos, con las cuestiones pendientes con el Estado en materia de transferencias y Convenio, el acompañamiento presupuestario a todos los asuntos, y también, por supuesto a esta pandemia, que sigue presente en nuestras vidas. Y ese es el devenir y compromiso de gestión del Gobierno, sin perder la intensidad y el compromiso. La prioridad ahora es seguir trabajando para dar salida y respuesta a lo que la gente necesita.