Carlos Cristóbal, exparlamentario foral del PSN-PSOE, es un hombre comprometido con la causa del referéndum en el Sáhara. Ha viajado más de 50 veces a los campamentos. Fue coordinador del Intergrupo del Parlamento durante dos legislaturas y media. Hace una docena de años rompió con su vinculación socialista precisamente por este tema.

Otorga un calibre muy importante a la posición de Sánchez.

-A mi entender Pedro Sánchez ha dado un paso que tendrá graves consecuencias para el futuro del pueblo saharaui y la ejecución de su derecho a la autodeterminación avalada por Naciones Unidas. Yo no lo entiendo de otra forma que una traición al pueblo saharaui. De todas formas., la traición de Sánchez al pueblo saharaui es la del PSOE, nada nueva. Yo en 2010 rompí mi carnet socialista al entender que se estaba evolucionando de una forma muy negativa en este tema. Ahora lo único que se ha hecho es verbalizar algo que en el fondo siempre ha pensado la mayoría de los dirigentes del PSOE, que al pueblo saharaui lo que le conviene es hacer lo que ellos creen que debe hacer: aceptar la situación de Marruecos y olvidarse de un referéndum de autodeterminación y de independencia. Por eso es traición de Sánchez y es traición del PSOE. Algo histórico, pero que ahora se ha verbalizado de una manera, seguramente por las circunstancias geopolíticas desde que Trump aceptó en 2020 la marroquinidad que llaman ellos del Sáhara Occidental, que Francia siempre está presionando y que las instituciones europeas cada vez hacen menos caso al derecho internacional y más caso a los intereses, bastardos en este caso, de Marruecos.

¿Biden sigue la estela de Trump?

-Todavía no está totalmente decidida la postura de Estados Unidos, porque yo creo que tiene fuerte oposición tanto en el Congreso como en el Senado, donde las presiones de Marruecos son muy grandes, pero también hay defensores de la causa saharaui y sobre todo de la legalidad internacional. No se puede decir en una semana que Rusia invade a Ucrania y que nos movilicemos todos contra la guerra y sin embargo aceptar la invasión que en su momento Marruecos hizo de la provincia 53 española en 1975. El problema de la carta y declaración de Sánchez es que con estas España ya ha tomado una postura que no podrá modificar ni ser interlocutora ante este problema, y a partir de ahora se la verá como una defensora de Marruecos únicamente.

Supongo que le causó dolor el alineamiento del PSN con la postura de Sánchez.

-Sí, pero no me ha producido ninguna sorpresa, porque en los ambientes de Ferraz ya en la época de Trinidad Jiménez y Moratinos había corrientes de opinión que decían que la autonomía para los saharauis era la única solución viable. Yo rompí mi carnet del PSOE por mi relación con 'mi hija saharaui', y sigo manteniendo una relación diaria con las personas de los campamentos. Los saharauis allí no han sufrido ni la más mínima extrañeza por el comportamiento del Partido Socialista Obrero Español y del Gobierno socialista español. Ellos nunca han esperado nada del Gobierno español, menos todavía del Partido Socialista en este sentido. Para ellos es una anécdota triste, porque saben que la solución la tienen y la tendrán ellos, y en este momento además están luchando contra Marruecos en una guerra.