- El presidente Emmanuel Macron sufrió ayer un fuerte varapalo en la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas ya que la coalición macronista, Ensemble, aunque tendrá más diputados que el resto, quedó muy lejos de la mayoría absoluta al perder más de un centenar de escaños. Lo cierto es que nunca antes había sucedido que un partido saliera derrotado en las legislativas posteriores a haber ganado las presidenciales.

El último escrutinio daba a Ensemble entre 230 y 240 escaños, lejos de los 289 necesarios para la mayoría absoluta de una Asamblea con 577 asientos. La segunda fuerza política sería la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes), que lograría entre 165 y 175 asientos, mientras que la ultraderechista Agrupación Nacional lograría entre 80 y 85 escaños. El partido conservador Los Republicanos y sus aliados obtendrían entre 62 y 68 puestos. Sin embargo, una de las principales protagonistas de la jornada fue la abstención, que superó el 54%.

Tras conocerse los resultados, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, pidió apoyos a los miembros de oposición de derecha y de la izquierda que coincidan con los principales puntos del programa de Macron para evitar el bloqueo del país. “Pido a los que coinciden con esas ideas que asuman sus responsabilidades y apoyen a la única fuerza que está en disposición de gobernar Francia”, señaló Le Maire en una entrevista al canal France 2.

Preguntado sobre en quién se apoyará el Ejecutivo para sacar adelante el programa del presidente, señaló que tanto Los Republicanos (conservadores) como “el otro lado del arco parlamentario” pueden ponerse de acuerdo en torno a sus ideas.

El ministro, uno de los pesos pesados del Ejecutivo, reconoció que los resultados constituyen “un choque democrático” que resulta “inédito” en la V República que comenzó en 1958, y precisó que el principal elemento de ese choque es el tirón de la ultraderechista Reagrupación Nacional (RN) de Le Pen .

El líder de la coalición de izquierdas Nupes, Jean-Luc Mélenchon, aseguró que “todas las posibilidades” están sobre la mesa y que no tiene previsto renunciar a la ambición de dirigir el Gobierno, pese a que quedó lejos de la mayoría parlamentaria.

En un discurso triunfalista Mélenchon aseguró: “No renunciamos a la ambición de ser quienes dirijamos el Gobierno. No dudéis de vosotros, no cedáis a la impaciencia”.

Lo cierto es que han sido cinco años en los que Macron ha podido gobernar con comodidad y la Asamblea Nacional se ha limitado, en la mayoría de los casos, a dar el visto bueno a las iniciativas de un presidente que ha concentrado todos los poderes. Sin embargo, los franceses le mandaron ayer una señal, que quieren imponer límites a su poder.

Todo hace indicar que Macron buscará el apoyo en la derecha tradicional francesa, Los Republicanos. Ayer mismo, tras conocerse los resultados, dirigentes de esta formación tendieron una mano al presidente. Rachida Dati aseguró que su formación “será un bloque decisivo” en la próxima Asamblea Nacional. “¿Estamos muertos? No hay pruebas”, remachó. Además, señaló que su formación podría ser clave para consolidar una mayoría de gobierno. Otro de los dirigentes de la formación de la derecha tradicional, Jean-François Copé, fue mucho más explícito al pedir abiertamente un “pacto de gobierno” entre su formación y Ensemble en un mensaje publicado en redes sociales. “Durante semanas vengo repitiendo que es vital un pacto de gobierno entre Macron y Los Republicanos para luchar contra el auge de los extremos, tanto la extrema izquierda como la extrema derecha”, señaló.

Donde no va a encontrar ninguna facilidad es en la extrema derecha de Le Pen, quien hace dos meses fue la rival de Macron en las presidenciales galas. Desde su feudo de Henin-Beaumin (norte), donde fue reelegida diputada, una exultante Le Pen realizó una corta declaración para celebrar ante decenas de militantes unos resultados inéditos para la ultraderecha. “Haremos de Emmanuel Macron un presidente minoritario”, sentenció.

l Primera ministra. La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, consiguió ser elegida en la circunscripción de Calvados, en Normandía, y podrá así seguir en el cargo, ya que el presidente Macron había anunciado que destituiría a cualquier miembro del Gobierno que no lograra un escaño en la Asamblea Nacional.