El Gobierno de Navarra asume la necesidad de revisar el modelo de prevención y respuesta a las emergencias. Situaciones que cada vez van a ser “más habituales y más extremas”, y que requieren de nuevas herramientas para hacerles frente. De momento, se va a crear un foro de trabajo donde el Ejecutivo foral quiere contar con la opinión “de la sociedad” y buscar un “consenso social y político” para revisar las normativas, los protocolos y las medidas de autoprotección.

Es la conclusión principal de las explicaciones que el Gobierno tuvo que dar ayer en el Parlamento tras los incendios que entre el 15 y el 22 de junio quemaron 15.000 hectáreas en distintas localidades. Durante cinco horas los consejeros de Presidencia y Medio Ambiente, Javier Remírez e Itziar Gómez, y la presidenta María Chivite expusieron su lectura de lo ocurrido, la respuesta ofrecida y las conclusiones para el futuro.

Lo hizo con escasa autocrítica. Tímida en el caso de Remírez, cuya dimisión volvió a pedir Navarra Suma. Ausente en el caso de Gómez, que se limitó al ámbito competencial de su departamento, y esquiva por parte de la presidenta, que criticó las posiciones “ventajistas” y “oportunistas” de quienes critican la gestión de su Gobierno. “Esta emergencia la hemos atendido con recursos y efectivos, y hemos logrado que no haya habido víctimas”, enfatizó la presidenta.

Reflexión y aprendizaje

El Gobierno se centra así en una labor de “análisis y aprendizaje” de lo ocurrido. “Vamos a hacer una tarea de reflexión con la sociedad para mejorar nuestras herramientas, dado que cada vez nos vamos a enfrentar a situaciones más duras por el efecto del cambio climático, y tenemos que adaptar nuestras estrategias y medidas no solo desde las administraciones públicas sino también como sociedad”, argumentó Chivite.

La presidenta defendió que el Gobierno está “evaluando para mejorar”. “Siempre hay espacios de mejora que explorar más aún cuando se abordan situaciones complejas, con muchos factores y variables que se cruzan, y con evidencias como el cambio climático que nos obligan a repensar modelos, protocolos, normativa y abordaje de los recursos”, argumentó.

Chivite, no obstante, advirtió de que cualquier cambio normativo “más restrictivo” tiene efectos, por lo que “debemos tener claras las consecuencias y estar dispuestos ta asumir lo que supongan”. “No se puede pedir prohibir a toro pasado y criticar que se prohíba”, criticó la presidenta, que defendió que esto es algo “demasiado serio como para abordarlo desde el oportunismo”. Las restricciones preventivas afectan a la actividad económica y social, también al ocio veraniego, por lo que el Gobierno aboga por actuar desde el “consenso social y político”, con “serenidad” y con “una mirada más larga” desde la certeza de que Navarra va a tener que hacer frente a fenómenos cada vez “más extremos, más frecuentes y más agresivos”.

Así que la apuesta pasa por una “reflexión” sobre el modelo de emergencias, abierta “al conjunto de la sociedad”. Se van a flexibilizar algunos trámites administrativos, se va a trabajar en la recuperación del entorno rural y en el mantenimiento de los montes con ayudas a los ayuntamientos y se van a revisar los protocolos.

Algunas medidas estaban ya en marcha y otras se han acelerado ahora, precipitadas por unos incendios que el Gobierno atribuye a cuestiones externas. “Aceptamos la crítica constructiva y las propuestas de mejora. Pero hay un hecho, que es que ha habido un gran despliegue de recursos que han hecho que los daños personales sean leves y que no haya que lamentar un gran impacto en viviendas o bienes de primera necesidad”, celebra Chivite.

Navarra Suma pide una comisión de investigación sobre la gestión que hizo Interior de los incendios

Navarra Suma reclama una comisión de investigación que aclare cómo fue la gestión de los incendios por parte del Gobierno. Es la principal novedad que salió de los grupos, que salvo en la derecha mantuvieron críticas de perfil bajo y un tono general empático, porque todos coincidieron en que la emergencia fue inédita y muy difícil de gestionar. Si acaso, las críticas de los partidos que colaboran con el Gobierno –bien porque son socios o porque apoyan puntualmente– se centraron en afear al Gobierno –y en especial a Javier Remírez– una excesiva autocomplacencia, unas ganas de encasillar los incendios como algo extraordinario que hubiese sido imposible de gestionar de forma muy diferente.

El tono más duro fue el de Navarra Suma. Javier Esparza reiteró la petición de dimisión del consejero de Interior y apuntó especialmente a la directora general de Interior, Amparo López, de la que cuestionó su solvencia. “La directora venía de ser concejal en el Ayuntamiento de Huarte, así que que el vicepresidente no diga que este equipo se mantendría si no fuera por el Gobierno socialista”, subrayó. “No cuestionamos a los técnicos, ni a los bomberos, ni a los funcionarios. Le cuestionamos a usted, a la directora, y al director de emergencias”, zanjó, en referencia a José Javier Boulandier.

Crítica medida

Tanto en la intervención de Remírez como en la de Chivite los portavoces del PSN defendieron la gestión del Gobierno. Pusieron en valor que no hubiera víctimas y combatieron los argumentos de Navarra Suma con un contrataque: “¿Qué hubiesen hecho? ¿Prohibir cosechar? ¿Cuándo?”, atosigó Ramón Alzórriz (PSN) a preguntas.

Por parte de Geroa Bai, Uxue Barkos reconoció que existen muchas preguntas todavía encima de la mesa. Llamó a ser rápidos en el trámite de ayudas para los afectados, destacó que “lo que no es urgente es el ruido político” y dijo que hay que esperar a tener toda la información. Eso sí, se desmarcó de algunas comparaciones que hicieron tanto Chivite como Remírez, que en sus intervenciones compararon la situación ambiental en la que se produjeron los incendios con algunas que se dieron la legislatura anterior.

EH Bildu mantuvo un perfil cauto. Adolfo Araiz lo dejó muy claro al final de su intervención en la comparecencia de la presidenta: “Yo no voy a pedir la dimisión de nadie; tendrán que ser ustedes quienes consideren si han cometido errores o no”. Pero sí que Araiz trató de delimitar qué responsabilidades políticas existían en los distintos escenarios –Infona, Platena– y denunció que los recortes de UPN en la última crisis han resentido servicios, y eso se ha visto en una plantilla de bomberos “que es la misma desde hace veinte años”.

Por último, Marisa de Simón (I-E) dijo no contar con suficiente información como para pedir responsabilidades, y también emplazó al Gobierno a suministrar más información.

Remírez defiende que se actuó con “rigor” ante algo “extraordinario”

El Gobierno de Navarra se enfrentó a una oleada de incendios “extraordinaria”, actuó bajo el criterio de los técnicos y trató de mantener la proporcionalidad en las medidas. 

Estas son las ideas fuerza a las que se agarró el vicepresidente primero del Ejecutivo y titular de Interior, Javier Remírez, durante su comparecencia, que abrió la tarde de rendición de cuentas en el Parlamento sobre la gestión de los incendios. Remírez defendió la actuación de su departamento a la hora de adoptar los planes de emergencia, y dio a su exposición un tono general de catástrofe inevitable que no gustó a los grupos. Reconoció errores y dijo que hacen autocrítica para mejorar. Pero los partidos le recriminaron una excesiva autocomplacencia y le reprocharon, más o menos veladamente, que no precisara con claridad algunas cuestiones. Navarra Suma reiteró su petición de que dimita; le solicitó a Chivite que eche al vicepresidente, y cargó las tintas contra el equipo de Interior, especialmente contra la directora general, Amparo López, y el responsable de emergencias, José Javier Boulandier.

Dio la sensación de que Remírez intentó que calara la idea de que estos incendios tan virulentos se hubieran producido de todas las maneras con casi los mismos efectos, y que todo responde a un “cambio de paradigma” –al que nos aboca el abandono del campo y los rigores del cambio climático– que nos exigirá un “debate” como sociedad. 

“Estamos ante un cambio de paradigma por el Cambio Climático”, advirtió el consejero, que abogó por “reforzar las estructuras de extinción”. “Estas situaciones ya no son una excepción, son fenómenos cada vez más recurrentes”, señaló Remírez, quien poco después admitió la necesidad de establecer nuevas pautas de actuación de las emergencias y de prevención de situaciones como esta.

Responsabilidad individual

En ese escenario en el que este tipo de catástrofes pasan a ser cada vez más habituales, el consejero de Interior subrayó la importancia de aumentar la cultura de la autoprotección y la prevención, donde va a tener un peso específico la “responsabilidad individual”.

“Este incendio no será el último. Analizaremos, revisaremos lo necesario y trabajaremos sin que importen los colores políticos para afianzar la autoprotección”, insistió.

Y en ese sentido dijo que “no existe una solución única e infalible” y que asegurar lo contrario no es “honesto con la ciudadanía”, en clara respuesta a las acusaciones de Navarra Suma desde hace una semana. Remírez dijo que esta cultura de la “reducción del riesgo” que tiene que empezar a tener más predicamento “puede ser contradictoria con el modelo que tenemos de desarrollo económico o de ocio”. “Debemos tener este debate”, consideró.

Y sobre si se podría haber activado un escenario más preventivo antes, Remírez indicó que el Gobierno, durante la legislatura de la pandemia, ha aprendido a que “las actuaciones no pueden tomarse de forma indiscriminada”, sino de forma “adaptada, motivada y proporcionada”, como “todas las actuaciones que conllevan limitaciones de derechos”.

“Estamos hablando de una gestión absolutamente profesional basada en el rigor técnico y procedimientos, protocolos y planes que pueden ser evaluados”, defendió, antes de reivindicar que se actúe “desde el rigor técnico, no desde el cálculo partidista”.

Los ejemplos de Australia y EEUU

Nuevo plan Infona. Una de las críticas de los grupos desde que se produjeron los incendios fue una ausencia de autocrítica por parte de Interior. Quizá por eso el vicepresidente Remírez introdujo en su primera intervención un anuncio: el Gobierno de Navarra trabaja con herramientas modernas para monitorizar mejor los incendios, siguiendo los métodos que desde hace tiempo emplean países como EEUU, Australia o Canadá, con una triste historia de grandes incendios. “La modificación del plan de incendios Infona nos dará poso científico y pauta para mejorar la actuación de bomberos y establecer planes a nivel de cada localidad”.