Tras los audios hechos públicos el pasado fin de semana en el que el periodista de La Sexta Antonio García Ferreras, en conversación con el excomisario José Manuel Villarejo, da a entender que publicaba informaciones sobre Podemos y Pablo Iglesias sin contrastar su veracidad; ahora una nueva remesa de grabaciones ahonda en esa línea, con García Ferreras jactándose de haber “matado a Monedero” –en referencia al fundador de los morados Juan Carlos Monedero– y de “hacer sufrir de cojones” a la formación de izquierdas.
El digital Crónica Libre publicó ayer más audios de dicha conversación de mayo de 2016, en la que también estaban presentes el comisario José Luis Olivera, el empresa Adrián de la Joya y el directivo de Atresmedia Mauricio Casals. En esta parte de la charla, García Ferreras presume ante sus interlocutores de ser un azote informativo contra Podemos: “Monedero a nosotros nos odia, porque nosotros fuimos los que matamos a Monedero con aquello, con la pasta. Porque, además, cuando nosotros le damos una hostia a ellos, ellos sufren de cojones”.
La publicación de estos audios ha desatado una intensa polvareda mediática en el sector de Unidas Podemos, con todos sus dirigentes criticando la campaña mediática que supuestamente se orquestó desde instancias policiales y de las cloacas del Estado contra la formación morada.
En esa línea, ayer la dirigente de los comunes y alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, reclamó que se investigue “la guerra sucia mediática” contra formaciones políticas como Podemos y “castigar a aquellos que sistemáticamente utilizan las fake news”, a propósito de las grabaciones del excomisario José Manuel Villarejo conocidas en las últimas horas.
En declaraciones a los medios, la líder de los comunes consideró que los audios entre el periodista de La Sexta Antonio García Ferreras y el excomisario José Manuel Villarejo que “ponen en evidencia que las cloacas del Estado” tienen “patas mediáticas” que “se dedican a decir bulos, noticias falsas, y a desprestigiar algunas opciones políticas, como es nuestro espacio político”.
“Creo que es gravísimo, que no se puede normalizar, y que merece más explicaciones de las que hemos tenido hasta ahora y que se investigue a fondo. No estamos hablando de una anécdota”, añadió.