La recaudación por Impuesto sobre la Renta ha crecido un 13,5% en el último año. Según los datos avanzados ayer por la Hacienda Foral, los ingresos tributarios en los ocho primeros meses del año han alcanzado los 2.686 millones, un 3,7% más que en el mismo periodo del año de anterior. De ellos, casi la mitad (el 45%) se corresponde a lo aportado por el IRPF. Hasta agosto la Hacienda Foral ha ingresado por esta vía 1.187 millones, 141 más.

Son datos provisionales que todavía pueden variar en lo que resta de ejercicio, pero empiezan a dibujar un sistema tributario sostenido principalmente por las rentas del trabajo y el consumo. En total, la recaudación líquida de la Hacienda Foral acumulada hasta agosto –incluyendo tasas, recargos y sanciones– ha ascendido hasta los 2.706,1 millones, frente a los 2.605,4 millones ingresados hasta agosto del año 2021. Esto supone un incremento del 3,9% en términos interanuales, que es el resultado de un incremento de la recaudación íntegra acumulada del 9,7% y un importante crecimiento de las devoluciones del 26,5%. Respecto a este último punto, Hacienda explica que las devoluciones, por valor de 1.158,8 millones, siguen con su calendario habitual. La mayor parte corresponden al IVA (905,1 millones y el 78% del total).

Impuestos directos

Analizando la evolución por capítulos, la recaudación líquida de los impuestos directos ha alcanzado los 1.538,5 millones, con un incremento interanual del 12,8%. Fundamentalmente por el buen comportamiento de las retenciones de trabajo (8,4% más que el año anterior) y de los pagos fraccionados de empresarios y profesionales (11,9% más que el año anterior), así como por la cuota diferencial de la campaña de la Renta de 2021, que pendiente del ingreso del 2º plazo en el mes de noviembre.

El Impuesto de Sociedades ha aportado hasta agosto 277,2 millones, un 20,3% más. Según Hacienda, este dato refleja, por una parte, el incremento en la recaudación de las cuotas positivas de la campaña de 2021, cuyo plazo vencía el 25 de julio para la mayoría de las empresas, y que lleva ingresado, con 215,3 millones de euros, un 41,0% más. Pero por otra parte se encuentra la disminución de la recaudación del pago a cuenta, hasta la fecha un 35,8% menos que en el 2021 hasta agosto.

Impuestos indirectos

Por su parte, los impuestos indirectos han aportado 1.147,5 millones hasta agosto, un 6,4% menos que el año anterior. La recaudación por gestión directa de IVA ha disminuido un 28,4%, desde los 343,9 millones hasta los 246,3 millones de euros. Esto se debe, según explica Hacienda, a que, pese al buen comportamiento de la recaudación íntegra, que ha aumentado un 14,7% el montante de las devoluciones ha tenido un crecimiento muy superior del 37,2% en términos interanuales y 245,2 millones de euros más devueltos en términos absolutos.

De igual modo los Impuestos Especiales han visto reducida su recaudación total por gestión directa en un 6,7%. Principalmente han sido el Impuesto sobre Hidrocarburos con una reducción del 16,7% (en gran medida debido al diferente calendario de ingresos respecto al año 2021) y el Impuesto sobre la Electricidad con una reducción, en su caso, de 66,6% (por la rebaja del tipo impositivo para paliar el alza del precio de la electricidad), los que han contribuido a esta reducción. Respecto a los ajustes fiscales con el Estado correspondientes al IVA y a los Impuestos Especiales de Fabricación la liquidación se realiza al final de cada trimestre, correspondiendo los importes reflejados a los contabilizados en el mes de junio.

De esta forma, el capítulo de ingresos fiscales alcanza un grado de ejecución del 64,5% respecto a los 4.196,7 millones presupuestados para todo el ejercicio. Cifra que, pese a la revisión a la baja de las previsiones macroeconómicos ofrece cierta tranquilidad al Gobierno foral para lo que resta de ejercicio.