Asociaciones memorialistas de Navarra, junto con grupos de historiadores, abogados y personas que han sufrido malos tratos y torturas han presentado este viernes una iniciativa para que la antigua Comisaría de Pamplona y el cuartel de la Guardia Civil de la capital navarra sean declarados lugares de memoria.

Los impulsores de esta iniciativa, denominada Egia Osoa (Toda la Verdad), subrayan que en estas dependencias policiales se produjeron “la gran mayoría” de los 169 casos de tortura y malos tratos acreditados en el informe que recientemente encargó el Gobierno de Navarra al Instituto Vasco de Criminología. Por ello, creen que no debería haber inconveniente para que la solicitud prospere. “La iniciativa cumple con todos los requisitos de la ley, por lo que esperamos que el Gobierno la acepte y señale estos espacios como lugares de memoria”, ha confiado Imanol Satrustegi, uno de los historiadores.

Satrustegi ha comparecido en rueda de prensa, celebrada en Katakrak, acompañado por Mariló Gorostiaga, de la Red de Personas Torturadas, y Julia Munárriz, que en su día sufrió malos tratos. Los tres han leído el manifiesto en el que se exponen las razones de esta reclamación. 

Recuerdan que la Ley Foral 29/2018, de 26 de diciembre, de Lugares de Memoria Histórica de Navarra, describe a éstos como “aquel espacio físico ubicado en Navarra y declarado e inscrito como tal, que sea de interés para la Comunidad Foral como patrimonio histórico de la memoria por haberse desarrollado en él hechos de singular relevancia vinculados con la represión y violencia ejercidas sobre la población como consecuencia del golpe militar de 1936 y la subsiguiente represión franquista”. 

Otros lugares de memoria

En aplicación de la citada ley y por impulso de distintas iniciativas sociales e institucionales, se han declarado en Navarra como Lugares de Memoria, entre otros, espacios tales como el Parque de la Memoria (Sartaguda), la Fosa de la Tejería (Monreal), la sima de Otxoportillo (Urbasa), el Memorial de las Fosas del Perdón, el Alto de Loiti, el espacio dedicado al exilio navarro (Elizondo), la estela en memoria de Germán Rodríguez y la escultura Gogoan (Iruñea, Sanfermines-1978), etc…

También está en marcha un proyecto del Gobierno de Navarra (Dirección General de Paz y Convivencia) para realizar en la calle Aralar de Pamplona un Memorial que recuerde a las personas detenidas y asesinadas tras el golpe militar de julio de 1936 por el franquismo y los distintos centros de detención que hubo en Pamplona en aquella época: Escolapios, Salesianos, convento de La Merced, la Perrera... 

Sin embargo, esta ley “no ha sido aplicada aún a aquellos espacios que durante las largas décadas franquistas fueron centros de detención, represión y violación de todo tipo de derechos y libertades democráticas”.

"La iniciativa cumple con todos los requisitos de la ley"

Imanol Satrustegi - Historiador

No obstante, recuerdan que el informe encargado por el Gobierno de Navarra al Instituto Vasco de Criminología ha detallado 169 casos de tortura y malos tratos realizados en Navarra entre los años 1960 y 1978. Se señala asimismo en éste que “la gran mayoría de estas vulneraciones de derechos humanos fueron realizadas en las dependencias de la antigua Comisaría de Policía de Pamplona (actual edificio de la Delegación del Gobierno en Navarra, entrada c/ Paulino Caballero) y de la Comandancia de la Guardia Civil de esta misma ciudad, sito en la Avda. Galicia”.

“Por esta razón, distintas personas que padecimos detenciones en aquella época y fuimos maltratadas y torturadas en los centros mencionados, historiadores que hemos estudiado la represión en Navarra durante el franquismo y abogadas y abogados que defendimos en su día a aquellas personas ante los tribunales, hemos impulsado esta iniciativa”, ha señalado Julia Munárriz.

 Con estos antecedentes, Egia Osoa solicita que “en las entradas a ambos edificios, en lugar visible y fácilmente leíble”, se coloquen sendas placas en las que se haga referencia a que en estos centros se practicaron malos tratos.

Además, instan al Gobierno de Navarra a que “adopte los acuerdos que sean precisos y realice las gestiones oportunas a fin de que los espacios de la antigua Comisaría de Policía de Pamplona sean destinados a la realización de un Memorial referido a las vulneraciones de derechos humanos cometidas en Navarra durante el franquismo”.