Navarra y el Estado ya han iniciado el proceso para que la Comunidad Foral asuma lo antes posible la gestión en exclusiva del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Ambas administraciones acordaron el pasado 31 de marzo que este traspaso estuviera materializado desde el 1 de octubre, pero su complejidad va a retrasarlo unas semanas. No obstante, se da por seguro que antes de que finalice el presente año estarán concluidos los trabajos para que sea el el Ejecutivo foral el que ofrezca esta prestación.

Será la segunda competencia que en la presente legislatura reciba Navarra, que en agosto de 2021 se hizo cargo de la de Sanidad Penitenciaria poniendo fin a más de 20 años sin que el Estado hubiera transferido ninguna competencia a la Comunidad Foral. Y se espera que no sea la última. Hace un mes la presidenta María Chivite garantizó que antes de mayo de 2023 también se culminará el traspaso de Tráfico, de tal forma que pase a ser una responsabilidad exclusiva de la Policía Foral, aunque se haga de forma escalonada y compartiendo esta función con la Guardia Civil durante un periodo transitorio.

De momento, desde el pasado 1 de octubre, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) da traslado al Departamento de Derechos Sociales de todas las solicitudes de nuevos perceptores del IMV y de toda la documentación registrada desde esta fecha relacionada con esta prestación.

“Todos los esfuerzos están centrados ahora en migrar los expedientes reconocidos por la Seguridad Social al sistema de gestión del Departamento de Derechos Sociales”, explican desde esta consejería del Gobierno de Navarra, donde precisan que se trata de “un proceso complejo”.

Debido a su dificultad, y con el fin de garantizar que los beneficiarios del IMV no sufran retraso alguno en el cobro de la nómina, este proceso de migración de datos entre ambas administraciones está resultando costoso.

Hay que tener en cuenta que es el INSS el que hasta ahora viene realizando todas las funciones relativas a la información y orientación de particulares, tramitación de solucitudes para cobrar el INM y el reconocimiento de este derecho, así como el correspondiente abono de las cuantías y el lógico seguimiento de los expedientes con el fin de evitar situaciones fraudulentas. Una extensa y minuciosa labor que Navarra pasará a desempeñar en breve y para la que se han acelerado las gestiones con el Estado encaminadas a culminar el proceso lo antes posible.

Unos 6.000 perceptores

En la actualidad, unas 6.000 unidades familiares reciben el Ingreso Mínimo Vital en Navarra. La mayoría de ellas lo compatibilizan con la Renta Garantizada (RG) por tratarse de una prestación dotada de mayor cuantía económica. Sirva de ejemplo que una persona que reside sola y tiene derecho al IMV cobra por ello 565,37 euros al mes, mientras que si tiene reconocida la RG la nómina asciende a 658,37 euros. Una diferencia de 93 euros que Navarra abona.

La Renta Garantizada llega a más del doble de hogares en Navarra. El pasado mes de junio había unos 13.400 beneficiarios de este sistema de protección. No obstante, en los últimos meses la cifra se ha ido reduciendo debido al buen comportamiento que ha tenido el empleo en la Comunidad Foral.

El pasado 31 de marzo, cuando la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, se desplazó a Pamplona para firmar este traspaso con la presidenta María Chivite, se estimó que Navarra se descontaría 48,35 millones al año del pago que hace al Estado para sufragar el 1,6% de los 3.021,9 millones que cuesta el IMV. Por el contrario, se estima que el gasto anual que para la Hacienda Foral supondrá la asunción de este pago ascendería a unos 41 millones, por lo que este traspaso llevaría aparejado un ahorro de unos siete millones. No obstante, se trata de una estimación, ya que la cifra de nuevos reconocimientos de perceptores del IMV y de bajas está en constante variación.

Lo mismo ocurre con la RG, que para este año 2022 cuenta con un presupuesto de 96,9 millones, pero se espera que en 2023 el desembolso público sea algo inferior. l

Algunas cifras

41 millones supone el IMV. El pago del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a los aproximadamente 6.000 perceptores que existen en Navarra costará unos 41 millones a la Hacienda Foral.

7 millones de ahorro. Navarra viene pagando al Estado, a través de la aportación pactada en el Amejoramiento, el 1,6% de lo que cuesta la nómina anual del IMV. Son 48,35 millones de los 3.021,9 que desembolsa el Estado al año. Con el traspaso de la competencia, la Comunidad Foral se puede ahorrar unos siete millones, ya que se estima que a partir de ahora desembolsará 41.

6.000 beneficiarios. Unas 6.000 unidades familiares reciben en Navarra el IMV. Son algo menos de la mitad que los perceptores de Renta Garantizada, que rondan los 13.400.