En Pamplona, en Egüés, en Barañáin o en Burlada los partidos que sostienen al Gobierno de María Chivite tienen mayoría, y sin embargo gobierna la derecha. En 2019 los socialistas optaron por presentar su propio candidato a la alcaldía aun a sabiendas de que no tenían apoyo suficiente. Un abstención de facto que facilitó la vara de mando a Navarra Suma en varios ayuntamientos. “Cuando escucho a Chivite decir que la Comarca de Pamplona debe ser soporte fundamental para liderar el Gobierno con más socialismo y menos dependencia de otros grupos, le recuerdo que esas palabras no concuerdan con sus hechos”, replicó ayer Uxue Barkos.

Lo hizo en la presentación de Jon Gondán como candidato de Geroa Bai a la alcaldía de Zizur. Un acto que sirvió para rodear al actual alcalde de varios de los aspirantes que la coalición presentará a las elecciones municipales de mayo. Pero también para apuntar a los socialistas como cómplices del poder que la derecha tiene ahora en muchos ayuntamientos. Realidad que Geroa Bai aspira a corregir y para lo que presiona ya al PSN, a quien reclama un compromiso claro y explícito de que respaldará mayorías progresistas allí donde sean posibles. Coherentes además con la mayoría que ha apoyado al Ejecutivo foral los últimos cuatro años, precisamente de coalición entre PSN, Geroa Bai y Podemos.

Pero ese es un escenario que los socialistas no descartan repetir. Más bien al contrario. La propia Chivite avanzaba recientemente la intención de su partido de optar a la alcaldía de la capital en cualquier caso. “Habrá siempre una propuesta socialista encima de la mesa para liderar el Ayuntamiento de Pamplona, como ya lo hicimos en las anteriores elecciones”, avanzó.

Así que el debate político preelectoral, cada vez más presente, mira ya al ámbito municipal y a sus posibles alianzas. Reabriendo de nuevo la disputa dialéctica entre los dos principales socios del Gobierno y, al mismo tiempo rivales en las urnas.

Barkos apunta así al PSN como principal responsable de que el cambio político iniciado en 2015 “haya perdido impulso”. “El próximo 28 de mayo el objetivo de Geroa Bai es claro. Recuperar la fuerza del cambio, el impulso que se ha perdido esta legislatura por la falta de decisión del PSN”, argumentó ayer Barkos, que pone el entorno de la capital como ejemplo. “La falta de decisión se hace especialmente evidente en la Comarca de Pamplona, donde los socialistas de Chivite dieron a la derecha todos y cada uno de los gobiernos municipales en sus manos, allá donde pudieron hacerlo”, denunció ayer.

Mañeru como ejemplo

No hay voluntad en Geroa Bai de romper la alianza de Gobierno, pero sí de buscar un reequilibrio que dé a la formación de Uxue Barkos mayor peso del que ha tenido los últimos cuatro años. “Aspiramos a liderar”, afirma quien ya fuera presidenta entre 2015 y 2019, que critica la indefinición socialista para tratar de ganar espacio político en el ámbito municipal. “Se escudaron en Bildu en Pamplona o Barañáin, pero lo cierto es que lugares como Egüés demuestran que, habiendo alternativa, prefirieron entregar las alcaldías a Navarra Suma”.

Geroa Bai recuerda además la posición del PSN en materia lingüística y, en especial, su voto en contra a que Mañeru pase a la zona mixta. “Mantienen con Navarra Suma sus peores componendas en contra del euskera”, se quejó ayer Barkos, que aprovechó para mostrar el compromiso de su formación política en “seguir profundizando en el cambio iniciado en 2015”. Un reto que Geroa Bai encara “con la ambición de hacerlo desde el liderazgo de las principales instituciones navarras”. “En Zizur desde su Ayuntamiento, y por supuesto desde el Gobierno foral”, enfatizó Barkos.