El gasto de personal del Gobierno de Navarra ha crecido un 25% durante esta última legislatura. Según datos avanzados ayer por el propio Ejecutivo foral, el Capítulo 1 del presupuesto supone ya 1.686 millones anuales, 340 millones más que en 2019, cuando la cifra de personal alcanzaba los 1.346 millones. Supone el 29,34% del total del gasto presupuestario. Sin embargo, si se tiene en cuenta solo el gasto no financiero, el peso del personal sobre el conjunto del gasto público alcanza ya el 32,18%, uno de cada tres euros del presupuesto.
Este incremento se debe a dos motivos principales. Por un lado, el mayor número de empleados públicos que hay actualmente en la Administración foral. Son 28.630 las plazas ocupadas, frente a las 25.470 de hace cuatro años. Un incremento del 12% que el Gobierno vincula a su apuesta por ofrecer “mayor calidad y mejor prestación de los servicios públicos a la ciudadanía”. De hecho, el 70% del gasto de personal corre a cargo de dos departamentos. El de Salud, con 663 millones de presupuesto para retribuciones, y el de Educación, con 523 millones.
El segundo motivo de este aumento del gasto se debe a las mejoras en las retribuciones acordadas en los últimos años, así como a la ampliación del complemento de grado al personal temporal. En total, en los últimos cinco ejercicios presupuestarios se ha aprobado una subida salarial acumulada para todos los empleados públicos de 11,4%.
La última subida fue aprobada ayer por el Gobierno foral. Será un 2,5% que se empezará a aplicar a partir del 1 de marzo. No obstante, su efecto será retroactivo al 1 de enero, de forma que todos los empleados públicos recibirán una paga adicional con la parte pendiente de enero y febrero. Este aumento tiene un coste presupuestario de 38 millones para el Gobierno, que se suma además al 1,5% de incremento salarial aprobado a finales del pasado año, también con efectos retroactivos a 1 de enero de 2022. De esta forma, el incremento retributivo efectivo para este año será del 4%, lo que supone 60 millones más de gasto presupuestario.
No habrá más subidas
El Gobierno hizo públicos ayer estos datos aprovechando la aprobación del último incremento salarial. Pero también en un intento de aportar algo de contexto en medio de las múltiples convocatorias de huelga convocadas por los distintos sindicatos de la Función Pública para reclamar nuevas mejoras salariales. “Parece que se convocan unas huelgas contra otras”, ironizó ayer, con cierta resignación, el consejero de Función Pública, Javier Remírez, que mostró su “respeto” a las distintas convocatorias y reiteró la voluntad de “negociación” del Ejecutivo foral.
No obstante, Remírez argumentó que ya no hay más margen para aprobar nuevas subidas retributivas. “Los márgenes son los que son, los recursos son limitados y la labor del Gobierno es priorizar”, explicó el consejero, que asume ya el mando de la negociación “abierto al diálogo”. Remírez atribuyó las últimas convocatorias de huelga al “contexto preelectoral”, tanto en el ámbito político como en el sindical de la función pública, algo que lleva a plantear “con más intensidad los puntos de vista reivindicativos”. “Lo percibimos con absoluta normalidad. Estamos en el espacio del diálogo y de la negociación y esperamos que del acuerdo”, afirmó.
