A la derecha de la derecha del PP sigue existiendo alguien que venera el Antiguo Régimen. Carlos García Juliá, uno de los ultraderechistas más radicales, tristemente famoso por su participación en los crímenes de Atocha de 1977, donde fueron asesinadas cinco personas en un despacho de abogados laboralistas, encabeza la lista de La Falange para el Ayuntamiento de Bilbao.

Sentenciado a 193 años de prisión en 1980, tan solo cumplió 14 de la pena que le había sido impuesta; en 1991 consiguió la libertad condicional y, años después, logró un permiso para viajar a Latinoamérica por una oferta de trabajo y, aunque fue revocado posteriormente, nunca regresó al Estado español, permaneciendo un cuarto de siglo en condición de prófugo de la Justicia, escondido en lugares como Paraguay, Argentina, Estados Unidos y Bolivia. Localizado en Brasil, donde huyó con identidad falsa tras haber sido encontrado en el último país citado, donde fue castigado con seis años de cárcel por tráfico de drogas, fue extraditado el 7 de febrero de 2020 para cumplir los 3.855 días que le quedaban.

Poco después, en noviembre de ese año abandonó la prisión de Soto del Real tras adelantarse su liquidación de condena después de que la Audiencia de Ciudad Real, que fue el último tribunal que sentenció al autor de la masacre por otro delito distinto, atendiera la petición de su abogado.

García Juliá, sobrino de una secretaria de Blas Piñar y habitual de los actos de Fuerza Nueva, fue una de las tres personas detenidas como autores materiales por el ataque a la oficina de los letrados de CCOO de la calle Atocha el 24 de enero de 1977, junto a José Fernández Cerrá y Fernando Lerdo de Tejada, y representa como pocos lo convulsos momentos de la Transición. Todos ellos miembros de la Alianza Apostólica Anticomunista (Triple A).

El autor de la matanza de Atocha será cabeza de lista  por La Falange en Bilbao

El autor de la matanza de Atocha será cabeza de lista por La Falange en Bilbao

Con apenas 22 años, participó en uno de los atentados que más conmocionaron en aquel momento, quedando demostrado en la sentencia que era integrante de “un grupo activista e ideológico, defensor de una ideología política radicalizada y totalitaria, disconforme con el cambio institucional que se estaba operando en España”.

CINCO FALLECIDOS

Aquella matanza se cobró la vida de los abogados Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo, además del estudiante de Derecho Serafín Holgado y el administrativo Ángel Rodríguez Leal. Otros cuatro abogados –Miguel Sarabia Gil, Alejandro Ruiz-Huerta Carbonell, Luis Ramos Pardo y Lola González Ruiz– resultaron gravemente heridos. La exalcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, se salvó porque poco antes de que sonaran los disparos, en tanto que había salido de las oficinas del número 55 para verse con unos compañeros en otro despacho, en el número 49, a dos manzanas de distancia en la misma calle. Al parecer, buscaban al responsable del entonces sindicato de CCOO, Joaquín Navarro, quien poco antes había abandonado el despacho tras una larga reunión y se hallaba en una cafetería cercana. Al no dar con él, decidieron matar a quienes estaban en ese momento allí. Desde febrero de 1992, Fernández Cerrá quedó libre; Lerdo de Tejada se fugó en 1979 y Francisco Albadalejo, considerado autor intelectual del atentado, murió en 1985 en la prisión de Valladolid.

Un día antes de la matanza de Atocha fue asesinado, también por ultraderechistas, Arturo Ruiz, un joven de 19 años, de izquierdas y activo políticamente. Esa misma jornada, Mari Luz Nájera también perdió la vida cuando los grises lanzaron un bote de humo que le cayó en pleno rostro.

Por otra parte, Martín Sáenz de Ynestrillas estará en Donostia al frente de la plancha de la Falange.

EL ATENTADO

24-I-1977

Cinco personas asesinadas. Aquella masacre se cobró la vida de los abogados Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo, además del estudiante de Derecho Serafín Holgado y el administrativo Ángel Rodríguez Leal.