Con la derecha en tres siglas, UPN tiene claro cómo distinguirse: volviendo a recuperar un discurso foralista apagado durante los últimos años, pero que ahora puede darles un plus para competir contra PP y Vox.

Así quedó claro ayer por la mañana, en el acto que los regionalistas celebraron en Marcilla con el candidato de UPN, Alberto Catalán, en primera línea de la política navarra desde los años noventa. Acompañado por Javier Esparza, el senador que aspira a ser congresista desplegó el discurso más foralista al decir que aspiran a ser “la voz de Navarra en Madrid”. “Y esa voz en Madrid va a ser capitaneada por UPN”, remarcó Catalán, que advirtió que “si Navarra no se defiende frente al independentismo” y el “centralismo de Madrid”, “estaremos abocados al fracaso y seremos una comunidad más”.

Es el discurso más regionalista de un partido que en los últimos años ha sido camaleónico, y que ha pasado de ser aliado de Rajoy y Casado y concurrir sin sus siglas con PP y Cs, a alertar ahora del riesgo del “centralismo”. Unas advertencias de las que no hubo rastro desde 2019 hasta hace pocos meses –cuando Esparza dinamitó Navarra Suma por sus perspectivas electorales–, a pesar de que en ese tiempo las faltas de respeto al autogobierno y régimen foral fueron constantes por parte del PP y Cs, sus socios.