Los ecos de la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo han llegado hasta el Parlamento de Navarra. Lejos de pasar página de la derrota parlamentaria el PP apuesta por darle magnitud denunciando la “política de cancelación y de odio” que, a su juicio, se ha instalado “tanto en España como en Navarra” por la mayoría parlamentaria que sostiene el Gobierno central y el autonómico.

El PP de Navarra ha presentado por ello una declaración institucional en el Parlamento de Navarra reclamando que “termine la política de cancelación y de odio”. No se ha llegado a debatir este lunes “por un error de forma”, por lo que irá a la reunión de la semana que viene. Lo que no ha impedido a su portavoz, Irene Royo, denunciar las “intervenciones que destilan odio al otro y al que piensa diferente”. “Decimos basta ya y que se opte por la vía del diálogo y de las formas moderadas”, ha reclamado.

Mezcla de argumentos

El PP justifica su denuncia en varios hechos que han tenido lugar la última semana. Por un lado, la intervención de “Ovidio (Óscar) Puente”, portavoz del PSOE en el Congreso, durante el debate de investidura de Feijóo. Así como la palmada el cara que un concejal socialista dio al alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y a quien según su interpretación “abofeteó”. “Estos actos violentos que llevan a la intimidación no pueden tener cabida en una sociedad democrática y menos en un institución que represente a la ciudadanía”, ha argumentado.

A juicio del PP, esta situación es además equiparable a la de Navarra, donde “ocurre lo mismo, “insultos comisión tras comisión y pleno tras pleno” que “solo conducen a romper la convivencia y romper los lazos del diálogo”. Preguntada por qué insulsos son esos, se ha referido a las expresiones de “extrema derecha” o “derecha reaccionaria” con los que los grupos del Gobierno se refieren a los partidos de derechas en el Parlamento foral, UPN, PP y Vox.

Royo se ha que quejado además de que “el Gobierno” se niegue a debatir una moción de Vox en el Parlamento. La portavoz del PP ha apuntado al pleno del pasado jueves, cuando PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin evitaron dar réplica a una propuesta de resolución de la extrema derecha. Los cuatro partidos renunciaron a su turno de palabra y se limitaron a decir que votarían en contra, para no darle más protagonismo a la moción.

“Es lamentable que el Gobierno se negase a debatir una moción presentada por Vox, un partido elegido democráticamente que representa a 14.000 navarros”, ha criticado Royo, que se ha quejado de que, en cambio, “se acepten debatir mociones de Bildu, que es un partido que sigue sin condenar la violencia y de Navarra-Zurekin, que es un partido comunista de extrema izquierda”. “Es un error que se rompa el diálogo a un mes de la investidura”, ha criticado la parlamentaria del PPN.