El sector crítico de EA en Pamplona, mayoritario entre la militancia, celebró este fin de semana una asamblea en la que pidió unas nuevas elecciones para la secretaría general del partido después de que la justicia haya revocado las “injustas expulsiones” de, entre otros, los navarros Maiorga Ramirez, Miren Aranoa y Ester Korres, caras visibles de la lucha de la corriente mayoritaria crítica con la deriva que lleva el partido desde hace tres años.

En un comunicado, y “en consonancia con el sentir unánime de la afiliación de Iruñea”, la presidenta Mari Jose Mangado “saluda y se felicita” por la noticia de que la justicia haya anulado “las injustas expulsiones de compañeros y compañeras de Eusko Alkartasuna”, y cree que es momento de que “la afiliación, mediante voto directo, participe en unas primarias para elegir a a la persona que ocupa la secretaria general”, ahora en manos de Eba Blanco.

En el texto, EA de Iruña asegura que lucharán para intentar que el Ayuntamiento de Pamplona haga buena la mayoría de progreso que ya tiene. En ese sentido, y al hilo de lo que está ocurriendo en el Estado con la formación de Gobierno, la asamblea local de EA considera que “es momento de actuar con determinación y convicción” abandonando posiciones timoratas del gusto de formaciones estatales “como el PSOE” que exigen prudencia para que nada cambie.