El eurodiputado Manu Pineda es un malagueño que vivió tres años en la Franja de Gaza. Una década después hace incidencia dentro y fuera del Parlamento Europeo en favor de la población civil palestina. Ese compromiso lo ejerce también como presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina del propio Parlamento, y le llevó el martes a Pamplona, a dar una rueda de prensa en la sede de IUN, y dos charlas, en la UPNA y en la Sala Calderería.

Habla de “holocausto” israelí, Estado al que acusa de tener un “régimen terrorista”. Palabras muy duras, que pueden parecer hiperbólicas hasta que se consulta la RAE. 

–Creo que están ajustadas a la realidad. Tenemos que superar esta especie de complejo que tenemos con motivo, tras el holocausto en el que se mataron a 6 millones de judíos, que parece que lo está rentabilizando Israel, que se erige en heredero y representante de todos los judíos del mundo. Pero hay movilizaciones de judíos diciendo que no actúen en su nombre. Se está mezclando antisionismo y antisemitismo. Yo soy antisionista. El sionismo es una ideología supremacista, como el nazismo. Considera que los judíos son el pueblo elegido por Dios, superior. Pero no todos los judíos apoyan esto.

Denuncia que la situación que sufre Palestina no tiene precedentes.

– En la primera semana, ya superaron el número de muertos y de heridos de la guerra de 2014, que duró 51 días. Entonces yo estaba allí de escudo humano cubriendo un hospital. Lo bombardearon con nosotros dentro, y tuvimos que sacar bajo los escombros a 17 personas, algunas se nos murieron en el traslado. También se nos pidió que fuéramos de protección en ambulancias, y acabaron bombardeando 45. En aquella guerra 300 supervivientes del Holocausto se pronunciaron condenando a Israel, e Israel dijo que eran judíos que se autoodiaban.

“Creo que hablar de holocausto y de régimen terrorista israelí son palabras ajustadas a la realidad”

¿Qué lleva a ser escudo humano de otras y poner en riesgo su vida para tratar de preservar otras?

–Es un proceso, una cosa te va llevando a la otra, yo estoy metido en la causa palestina desde el año 87, en la primera Intifada. En 2011, un grupo de activistas pensamos que podíamos evitar que matasen a campesinos a los que sistemáticamente disparan, y dispararon contra nosotros, a los pies. Los palestinos entendieron que habíamos sido útiles, y nos pidieron que fuéramos a otros puntos calientes donde había riesgo de que les mataran. Y así, poco a poco, sin buscarlo, fui haciendo ese trabajo. 

Hamás sabía que con su matanza del 7 de octubre la venganza de Israel iba a ser terrible. 

–Sí. He visitado el Líbano, y he tenido oportunidad de hablar con distintos actores. La resistencia contra la ocupación es legítima, está reconocida por la ONU, pero nunca permite atacar a civiles. Esos crímenes avergüenzan incluso en la resistencia, porque van en contra de la legalidad y de sus principios, como los de cualquier persona que tenga un mínimo de humanidad. Dicen están avergonzados, pero que no están capacitados para condenar que tras tantos años de asesinatos y humillaciones, haya gente que se tome la venganza por su mano. 

Así como en Occidente y en Israel hay voces críticas contra la violencia israelí, ¿el mundo musulmán está presionando a Hamás para que libere a los rehenes?

–Hamás quiere intercambiarlos por rehenes palestinos. Se está negociando el intercambio de rehenes en Qatar. El 7 de octubre había 5.200 presos palestinos en las cárceles israelíes. Ahora hay más de 10.000. Hace una semana se negoció que Hamás liberaría a menores edad, mujeres, ancianos, y a la gente de doble nacionalidad, siempre que no fueran militares, y se pedía a Israel lo mismo. Israel aceptaba liberar a los primeros, pero no a la gente mayor, militantes dirigentes. Hamás planteó que si no se liberaban a los ancianos, se dieran 5 días de alto el fuego humanitario. Israel dijo que solo un día, e inició una operación sobre Gaza que la resistencia repelió. Israel quería entrar a recoger a sus heridos y muertos, montó una operación militar muy violenta para recuperarlos, y se rompieron las negociaciones. 

“Cortando electricidad, agua, alimentos, medicamentos y carburantes condenan a un pueblo a morir de inanición”

¿Cuál es su diagnóstico sobre el papel de la UE?

–Hay un pulso. Borrell habla en nombre de los 27, de forma pactada, en nombre del Consejo Europeo. Von der Leyen representa a la ComisiónEuropea, pero su posición no está acordada con nadie, es suya. Cuando se reunió con Netanyahu lo hizo por su simpatía por Israel, pero no avalada por ningún ámbito de la UE. Hace dos semanas en el Parlamento Europeo se vio claramente ese pulso. Borrell está pidiendo un alto el fuego, y algo tan sencillo como que se cumpla el derecho internacional, que no se bombardee sobre civiles, que no se someta a Gaza a un asedio, a un castigo colectivo, tipificado en el derecho internacional como crimen de guerra. Cuando cortas el suministro eléctrico, de agua, alimentos, medicamentos y carburantes, estás condenando a un pueblo a morir de inanición. Y Borrell lo ha dicho públicamente. No soy defensor suyo, tengo muchas diferencias con él, pero creo que plantea el respeto al derecho internacional.

¿Se percibe una culpa histórica en Alemania que alimenta la impunidad de Israel?

–La percibimos hasta en nuestro grupo parlamentario europeo. Tenemos un partido, Die Linke, que intenta impedir cualquier tipo de posición en contra de esta masacre. No lo consiguen porque están solos, pero intentan bloquear. No pueden pedir que el pueblo palestino pague por los crímenes que cometió la Alemania nazi. Imagínese cómo es el Parlamento Europeo que Vox no está en el grupo más de extrema derecha, hay otro más extremo, donde están Le Pen, Salvini o Meloni, de los partidos más abiertamente fascistas. Este grupo, el de Vox y el PP dan un apoyo cerrado a Israel. 

Belarra dice que Sánchez “no está a la altura”.

–No lo he escuchado, pero ella ha hecho declaraciones muy interesantes y valientes. Creo que ahora es momento de ser valiente, no de ponerse de perfil. ¿Pedro Sánchez? Siempre se puede actuar mejor. En estas circunstancias todo lo que no sea romper relaciones con Israel es cobarde. Lo mismo que en el 39 no tendría sentido mantener relaciones con la Alemania nazi. Con los lazos tan estrechos del PSOE con Israel, haber conseguido que Sánchez haya salido a criticar el asesinato de civiles nos parece una sorpresa si le soy sincero. ¿Es suficiente? No, creo que tendríamos que romper inmediatamente relaciones diplomáticas, y que todo lo que no sea eso nos convierte en cómplices. Sánchez y el Gobierno español deberían tener una postura más valiente, que encabezara una línea en Europa. Como presidente de la Delegación para las Relaciones con Palestina del Parlamento Europeo y como diputado de Izquierda Unida solicito a la UE que pase de las palabras a los hechos. Tenemos un acuerdo de asociación con Israel, que en el capítulo segundo dice que está basado en el respeto a los derechos humanos por ambos lados. Es evidente que Israel no lo está respetando, por lo que tendría que ser suspendido inmediatamente. 

“Sánchez y el Gobierno español deberían tener una postura más valiente, y encabezarla en Europa”

Usted denuncia que le han amenazado en las redes. 

–Cada día, aparte de insultarme, han amenazado a mi familia en las redes, se ríen de niños destrozados, diciendo que pocos son. Y me ponen como si yo fuera de Hamás, que ha intentado expulsarme de Gaza tres veces. Ni yo simpatizo con Hamás ni Hamás simpatiza conmigo. Es una organización de derechas y teocrática. 

Desde sectores progresistas de Europa a menudo se mira al Partido Demócrata como una gran esperanza. ¿Qué le parece el comportamiento de Biden en estas semanas?

–La historia ha demostrado que los demócratas, con la apariencia progresista, han montado más guerras que los republicanos. Trump no empezó ninguna, y eso no significa que le reivindique, pues es un desastre absoluto. Obama, premio Nobel de la Paz, bombardeó en siete países. A Biden no sé si se le puede aplicar un atenuante por demencia senil, pero está haciendo un papel lamentable.