Aunque el mensaje de los últimos días era que no había prisa, en la noche de este miércoles, fuentes de Junts filtraban la noticia: sus negociadores en Bruselas han terminado de cerrar un acuerdo con el PSOE cuyos términos se conocerán hoy mismo. Sin negarlo, la parte socialista había sido más prudente pero finalmente ha confirmado que se han salvado los mayores escollos y, por tanto, apenas queda rubricar el pacto.

El expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, prevé comparecer hacia las 12:00 horas en Bruselas para explicar los detalles y después firmar el acuerdo. Otras fuentes apuntan a que serán el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y el secretario general de Junts, Jordi Turull, quienes rubricarán el "acuerdo político", como representantes de los partidos, pero queda por confirmar si habrá más protagonistas de la negociación presentes, como Puigdemont.

Habrá que espera para conocer la letra pequeña de la ley de amnistía. Los detalles se explicarán una vez que el proyecto de ley se registre en el Congreso, lo que está previsto ocurra la semana que viene.

Aunque sobre la mesa había otras cuestiones, evidentemente, la ley de amnistía es el centro del acuerdo y lo que ha conllevado los mayores esfuerzos negociadores. Incluso salvadas las primeras discrepancias sobre el alcance de la medida de gracia, la irrupción del juez García Castellón imputando por terrorismo a Carles Puigdemont y Marta Rovira provocó nuevas propuestas de redacción, de modo que el president expatriado y la secretaria general de ERC no quedaran fuera de la amnistía.

La investidura, a expensas del PNV

Finalmente, y salvo giro de última hora, se ha consensuado un texto que salvaría esa eventualidad y que se presentará en el Congreso la próxima semana. De ese modo, la investidura de Pedro Sánchez podría tener lugar dentro de siete días

Antes, por supuesto, debe encajar la última pieza del puzzle, que reside en los votos del PNV. Sin el apoyo jeltzale, el PSOE no alcanzaría la mayoría suficiente para revalidar su mandato. Todo hace pensar que habrá acuerdo a tiempo, pero en los últimos días, desde Sabin Etxea se ha manifestado la preocupación por la lentitud de las negociaciones. La lógica lleva a pensar que, encauzado el pacto con Junts, los socialistas aceleren el proceso.