La dirección de UPN ha dado orden a sus grupos municipales de que no negocien los presupuestos con el PSN, incluso en aquellos municipios donde los regionalistas gobiernan en minoría. La decisión afecta directamente a las localidades de Estella, Barañáin y Valle de Egüés, donde los equipos de gobierno municipal estaban explorando la posibilidad de un acuerdo con los socialistas que les permitiera sacar adelante las cuentas y pactar también los proyectos del plan de inversiones locales.

Javier Esparza ha cortado sin embargo esa posibilidad de raíz. Tras la moción de censura de Pamplona, la ejecutiva de UPN acordó romper toda la relación política con los socialistas, así como salir de la Federación de Municipios y crear su propia asociación de ayuntamientos. Finalmente la salida de la Federación no se llevará a cabo por su complejidad –UPN no tiene mayoría para tomar esa decisión en muchos ayuntamientos–, pero  mantiene la apuesta por crear un nuevo ente que aglutine el poder municipal del partido.

Los regionalistas apuestan así por la ruptura total, arrastrando también a aquellos municipios que todavía mantenían puentes con el PSN. Lo que deja en una situación delicada a sus alcaldías en Estella, Barañáin y Valle de Egüés y, por extensión, a las propias localidades.

Sin margen de acuerdo

Los socialistas sin embargo reiteran su disposición al acuerdo. Aunque solo sea por evidenciar la posición de UPN y justificar un posible pacto presupuestario en Pamplona. Su secretario de Organización, Ramón Alzórriz, ha avanzado que cuando los presupuestos municipales se debatan en los respectivos consistorios, plantearán enmiendas. El voto dependerá de que se acepten.

“Donde está gobernando en minoría y estando sostenido por el PSN, UPN ha dado la orden explícita de no negociar los presupuestos de esos ayuntamientos con el PSN”, ha reprochado Alzorriz tras la reunión de la Junta de Portavoces del Parlamento. El dirigente socialista ha explicado que “cuando ya se habían iniciado los procesos de negociación en esas localidades con el Partido Socialista, ha habido una orden explícita para que no se negocien esos Presupuestos”. “Esto es grave y hay que denunciarlo, porque Javier Esparza antepone los intereses para sostenerse como presidente de UPN a los intereses de la ciudadanía de esos municipios”, ha sostenido.

Alzórriz ha aprovechado además para instar a UPN a cambiar de actitud y buscar acuerdos con el Gobierno de Navarra. “Tiene que pensar a lo largo de esta legislatura si quiere ser un actor secundario, desterrado de la acción política en Navarra o quiere ser un actor protagonista a la hora de proponer las cosas que mejoran la vida de la gente. Si quiere utilizar los votos que le ha otorgado la ciudadanía navarra para tender puentes o para transmitir una imagen de confrontación permanente y de negacionismo”, ha defendido.

Alzórriz, mitómano

Pero UPN no está por la labor y rechaza cualquier tipo de acuerdo con el PSN tras la moción de censura en Pamplona. “No vamos a negociar con el PSN, porque el PSN miente de forma compulsiva todos los días y no es de fiar, no tiene ninguna credibilidad, no solo para nosotros, sino que para el conjunto de la sociedad navarra tampoco”, ha argumentado Esparza.

El líder de UPN ha señalado directamente además a Ramón Alzórriz, al que ha calificado de “mitómano”. “Mentiroso es aquel que miente alguna vez y mitómano es aquel que miente de forma compulsiva. El señor Alzórriz se ha convertido en un mitómano, miente de forma compulsiva a diario. Cada vez que se le pone un micrófono delante, está mintiendo”, ha censurado Esparza, que reclama a los socialistas que “por una vez vayan a una tribuna y digan la verdad”.