Las acusaciones personadas en el proceso recurrirán en el Tribunal Constitucional el archivo de la querella presentada por los sucesos de los Sanfermines de 1978, en los que el joven Germán Rodríguez murió por un disparo de la policía.

La abogada Lourdes Echeverría ha señalado en conferencia de prensa que, además, van a volver a presentar la querella, en la que figuran la Asociación Sanfermines 1978 gogoan y la Federación de Peñas de Pamplona como acusación popular, y seis particulares, uno de ellos Fermín Rodríguez, hermano de Germán Rodríguez.

Lourdes Echeverría, durante su intervención. Javier Bergasa

El resto son Jaime Zelaia, que sufrió graves lesiones que le han provocado una minusvalía permanente, y otras cuatro personas que también recibieron disparos de la policía: María Teresa Azcona, Fermín Ilundain, José Marón Vélez de Mendizábal y Mikel Legorburu.

En la querella se estima que en este caso se ha dado un delito de lesa humanidad y cinco de lesiones.

Echeverría, quien ha considerado que el archivo de la causa "no se ajusta a derecho", ha destacado que, desde que la Audiencia Provincial de Navarra ordenó reabrir el caso al entender que los hechos nunca fueron juzgados, "han estado decidiendo cuál era el juzgado competente", sin iniciar ningún tipo de investigación, y ahora se decreta el archivo de la causa al haberse superado el plazo de instrucción.

En ese sentido, ha declarado que desde los tribunales "se vulnera el derecho fundamental de las víctimas y de sus familiares a un proceso judicial", ya que se argumenta que se ha agotado un plazo de instrucción que "ni siquiera empezó".

Los tribunales, ha afirmado, han tratado de "buscar siempre una salida, porque parece que no interesa o no gusta investigar los hechos" ocurridos en Pamplona en 1978.

Mikel Legorburu, uno de los heridos en aquellos sucesos, y Rakel Arjol, presidenta de la Federación de Peñas de Pamplona, han leído un manifiesto, en euskera y castellano, en el que se denuncia "la pasividad y desidia con la que la querella ha sido tratada en estas instancias judiciales".

Mikel Legorburu. Javier Bergasa

El archivo, ha asegurado, es "una muestra más de la colaboración de la Justicia con la política de impunidad con la que el Estado y sus instituciones han tratado este crimen".

La Justicia, se subraya en el manifiesto, "utiliza razones torticeras para no entrar a valorar aquellos hechos y salirse por la tangente", pero "seguiremos impulsando iniciativas judiciales, institucionales y sociales hasta conseguir que la verdad, la justicia y la reparación sean logradas para los sucesos de Sanfermines de 1978 y sus víctimas".

Relación de querellantes con los hechos denunciados:


  • Asociación Sanfermines 78 gogoan, como acusación popular.


  • Federación de Peñas de Pamplona, como acusación popular.


  • Fermín Rodríguez es hermano de Germán Rodríguez. Como consecuencia de los disparos realizados por la policía, un proyectil alcanza a Germán Rodríguez Sáiz, hermano del primero de los querellantes, penetrándole por la frente con salida por el lóbulo occipital, causándole la muerte.


  • Jaime Zelaia Zazu, que tenía entonces 11 años, fue de los txikis que entraban en la plaza y fue golpeado en la cara y espalda, sufriendo diversas lesiones, teniendo incluso que ser intervenido más adelante. Como consecuencia de lo anterior le ha quedado una discapacidad y minusvalía permanente.


  • María Teresa Azcona es la viuda de José Miguel Fernández Díaz, fallecido el 30 de agosto de 2015. José Miguel, el día de los hechos, se encontraba en el ruedo de la plaza de toros cuando entró la policía y recibió un tiro por la espalda, que le entró por el omoplato, siendo atendido en un primer momento en la enfermería de la plaza y posteriormente trasladado al Hospital de Navarra donde días más tarde tuvo que ser intervenido para la extracción de la bala.


  • Fermín Ilundain El Busto se encontraba junto a Germán Rodríguez en el momento en que éste fue herido mortalmente. De hecho, él también recibió un balazo, en este caso en el brazo, siendo trasladado al Hospital junto con Germán, si bien en su caso fue operado para la extracción de la bala.


  • José Ramón Vélez de Mendizábal se encontraba en la plaza de toros, y (en concreto en el patio de caballos cuando escuchó el tumulto en la plaza, accediendo a la misma y donde pudo ver a las fuerzas de orden público que disparaban y cargaban contra las personas que se encontraban en el interior. ) Fue herido de bala en el abdomen por los miembros de la policía nacional que se encontraban en el callejón de acceso a la plaza de toros, siendo trasladado inicialmente a la enfermería de la plaza y al comprobar el médico la gravedad de las heridas se requirió su traslado urgente al Hospital de Navarra donde fue intervenido quirúrgicamente al haberle perforado la bala el hígado, estómago e intestinos. Posteriormente fue nuevamente intervenido. Hoy en día, conserva la bala en el cuerpo.


  • Mikel Legorburu Arzamendi, se encontraba en la plaza del Ayuntamiento de Pamplona cuando un policía le disparó y recibió el impacto en la cara, cayó al suelo y recibió por parte de la Policía patadas, golpes y culetazos por todo el cuerpo, escuchó estando en el suelo por parte de un policía la siguiente frase “¡déjalo ahí que se pudra!” Dos personas le recogieron y le trasladaron al HUN. Le operaron de urgencia, la nariz la tenía rota y tras un mes de ingreso recuperó la visión de un ojo. El año siguiente tras una operación en el ojo derecho certificaron que no podía recuperar la visión de este.