Francisco Piñol, el edil de Vox en Mérida que equiparó en una sesión plenaria la bandera LGBTI a la de "los pedófilos", ha renunciado este lunes a su acta porque no conoce la ciudad y el cargo le queda grande.

En un pleno ordinario celebrado en junio del año pasado, Piñol, un médico jubilado, lamentó ver el edificio del Ayuntamiento de Mérida "embanderado" con enseñas que "no pertenecen a lo que dice el Tribunal Supremo ni la Constitución", en alusión a la bandera LGBTI.

"Digo eso -precisó- porque si seguimos saltándonos la ley, el día de mañana vamos a ver la bandera de los pedófilos y nuestros hijos, mis nietos, pueden estar metidos en eso".

El líder de Vox en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, subrayó entonces que su partido "respeta absolutamente" cualquier orientación sexual y consideró un "error" las declaraciones del concejal.

La Fundación Triángulo Extremadura y Unidas por Extremadura trasladaron a la Fiscalía de Delitos de Odio las declaraciones del edil de Vox.

Presenta su renuncia durante el pleno

Piñol, que juró su cargo "por Dios y por la patria", ha presentado hoy su renuncia en el pleno. "¿Por qué me voy, se abra preguntado la mayoría?"

"Yo quisiera decir por qué me metí", ha añadido el concejal, que ha explicado que un ciudadano consciente de la realidad del país "siempre tiene que dar un paso adelante".

Aunque también fue "apretado, todo hay que decirlo", para aceptarlo, ha asegurado.

"A los dos meses ya sabía que ese puesto me quedaba grande", ha admitido Piñol.

"Llevo 33 años en Mérida y tengo que decir con vergüenza que no conozco mi verdadera ciudad", por lo tanto cree que "no puede defenderla con conciencia".

A su juicio, no puede desempeñar bien sus funciones porque es un "individuo solitario" y "poco sociable". "No sirvo".

Al margen de esta cuestión personal, también está "desilusionado" porque el reglamento del pleno le ha impedido abordar cuestiones nacionales que en su opinión afectan a la ciudad.

Para Piñol, hay problemas más importante para la ciudadanía que "música sí o música no" o las "veredas".

"Nos estamos jugando algo más importe como es la unidad de España y acá jamás hablamos de eso, y no me digan que no es el lugar", ha planteado.

Y a renglón seguido ha advertido: "Si España se rompe, porque es muy factible como está la situación, Mérida ya no va a formar parte de ella".

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, le ha deseado lo mejor en lo personal y le ha tranquilizado porque "aquí estamos los socialistas para defender la unidad de España".